Primer ministro de Perú consigue confianza de un Congreso ampliamente opositor

El presidente del Consejo de Ministros del Perú, Fernando Zavala, recibió el viernes el voto de confianza del Congreso, con los votos de una amplia mayoría opositora, cuyo apoyo será clave para conseguir reformas para reactivar la economía, enfrentar la inseguridad ciudadana y reducir la pobreza.

Tras un debate que se prolongó durante jueves y viernes, el Parlamento unicameral, controlado por la oposición fujimorista, le concedió la investidura al gabinete con 121 votos a favor, dos en contra y una abstención.

El voto de confianza es exigido por la ley y, si no lo reciben, el presidente debe nombrar un nuevo gabinete.

"Vamos a dar el voto de confianza al señor Zavala, pero vamos a ejercer el control político como corresponde", adelantó minutos antes de la votación el portavoz del grupo fujimorista Fuerza Popular, Luis Galarreta.

El fujimorismo había cuestionado el hecho de que el nuevo gobierno del presidente Pedro Pablo Kuczynski, un liberal moderado de centroderecha, mantenga en algunos puestos de confianza a funcionarios del gobierno saliente de Ollanta Humala, cuyas políticas económicas y sociales han sido cuestionadas.

Por ello le pidieron a Zavala que los "ayude" a darles la confianza haciendo un deslinde con la gestión de Humala y que remueva a algunos funcionarios a los que se presume vinculados a irregularidades.

"Les digo con firmeza que no toleraremos ningún acto de corrupción del pasado o del presente de parte de nadie, y que si alguien debe salir, no duden que saldrá y será denunciado", dijo Zavala, acompañado por todo su gabinete, en respuesta al emplazamiento opositor.

La ocasión también permitió que el ministro del Interior, Carlos Basombrío, se disculpara por haber descalificado a la hoy mayor fuerza opositora durante la campaña electoral, donde vencieron por un escaso margen a Keiko Fujimori, hija del expresidente Alberto Fujimori (1990-2000), preso por crímenes de corrupción y lesa humanidad. La disculpa fue aceptada e inclinó la balanza a favor del gabinete.

Durante el debate, la oposición también le pidió que detalle las condiciones en las que recibió el país. Zavala detalló inconvenientes heredados en áreas como Relaciones Exteriores, donde hubo nombramientos de último minutos en embajadas, y en Salud, con hospitales en situación deplorable.

Además consideró que recibieron una "economía en desaceleración, con caída de la inversión pública y privada, con un aumento del gasto corriente significativamente y sin justificación. Eso lo vamos a revertir".

Por su parte, el ministro de Economía, Alfredo Thorne, detalló que recibieron un país con un déficit fiscal del 3,3% a julio de este año, pese a haber heredado un superávit de 2,2% en el 2011. Adelantó que mejorarán la calidad del gasto.

En su exposición del jueves, Zavala informó que el plan del gobierno contempla crecer por encima del 5% anual y reducir la pobreza de 22% a 15% al 2021. Anunció que presentó un proyecto donde se amplía el déficit a 2,7% del PIB para el 2017, para tener un mayor margen de gasto que les permita impulsar la economía.

Recordó que ya cuentan con líneas de financiamiento contratadas con el Banco Mundial y que sólo evalúan la conversión de deuda -emitir nueva deuda para pagar compromisos antiguos más caros- aprovechando una condición favorable de los mercados.

La economía de Perú -una de las estrellas de la región- se expandirá sobre el 4,0% el 2016, según organismos multilaterales, luego de que el año pasado repuntó a 3,26%, superando una desaceleración que sólo le permitió crecer 2,36% en 2014, la menor tasa en cinco años.

Los planes de Kuczynski, un exbanquero de Wall Street, también contemplan mejoras en salud, vivienda, lucha contra la creciente inseguridad ciudadana y la corrupción, y el combate a los remanentes de la guerrilla Sendero Luminoso, que se cobijan en el VRAEM (acrónimo de valles de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro) en complicidad con el narcotráfico, según las autoridades.

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