RUBALCABA DICE QUE YA DEFENDIÓ TRAS EL 26-J QUE DEBÍA GOBERNAR EL PP

- Da "máxima legitimidad" al Comité Federal para ello y emplaza al PSC a decidir si participa y acata o no acude. El ex secretario general del PSOE Alfredo Pérez Rubalcaba aseguró este jueves que ya hizo saber a la dirección del partido tras las elecciones del 26 de junio que era partidario de dejar gobernar al PP como lista más votada, porque ya entonce no había gobierno alternativo posible sin indepndentistas y unas terceras elecciones serían “muy malas” para la democracia y para la izquierda.
Lo dijo en una entrevista en Telecinco recogida por Servimedia, en la que, partiendo de que “es fácil” hacer esos diagnósticos desde fuera, afirmó que él, tras el 26-J, habría comprendido que “no cabe ni cabía un gobierno alternativo, pues “no se puede gobernar con independentistas” ni depender de su voto o abstención para mantener el Gobierno, y porque Ciudadanos y Podemos “se habían declarado incompatibles”.
Por tanto, la tesitura era terceras elecciones o dejar gobernar a la lista más votada, una “regla no escrita” que él habría aplicado, puesto que unas terceras elecciones serían “muy malas para la democracia y la credibilidad de nuestras instituciones”, porque ya en las segundas se demostró que la derecha salía reforzada y porque el PSOE podía hacer valer la mayoría parlamentaria para cambiar las leyes del PP.
“Hubiera tratado por todos los medios de no llegar a esta situación”, recalcó, pero no dijo no haber pensado si habría dimitido en caso de estar en la situación de Sánchez. Lo que sí recriminó a éste es que su reivindicación de abril de que primero se tenía que formar gobierno y luego resolver el tema de partido "había que mantenerlo" y "no había que convocar un congreso" como quiso hacer el último secretario general.
Rubalcaba, quien por tanto se mostró de acuerdo con las tesis del presidente de la Gestora, Javier Fernández, y hasta repitió su idea de que “abstenerse no es apoyar” al PP y la de que “igual dentro de tres meses no podemos hacer nada” si el PP logra mayoría absoluta, dijo que el entonces sólo presidente asturiano ya advirtió en el Comité Federal de julio de que el PSOE se metía en un laberinto si llevaba el no al PP hasta el final.
El ex secretario general reveló que hace tiempo que no habla con Sánchez, pero que siempre ha estado dispuesto a dar opiniones y consejos si se le piden, y que en cualquier caso ha esado siempres en contacto con personas de su círculo que son amigos suyos, por lo que el último líder socialista sabía que él tenía esta opinión.
NO HAY "RUBALCABISTAS"
En cambio, no entró a comentar el modo en que los críticos a Sánchez desencadenaron su dimisión, ni quién ha de ser su sucesor. Eso sí, aseguró que él no ha estado en la trama y que tampoco hay “rubalcabistas”, sino gente que trabajó con él cuando lideraba el PSOE, y que los hay en un bando y en el otro. Es más, desveló que él mismo impuso que Sánchez fuera diputado contra la voluntad del entonces secretario general del PSM, Tomás Gómez, quien no quería incluirle en las listas.
Rubalcaba garantizó que el PSOE “no está al borde de la fractura”, aunque “tiene mucha tensión porque está en un debate muy difícil” y los argumentos del no a Rajoy también “son argumentos”. Eso sí, criticó veladamente a los que han calificado de traidores a los adversarios porque “el que llama traidor a un socialista que discrepe o no es socialista o no merece ser socialista”.
“Una votación no es una fractura”, continuó, sobre la del Comité Federal, aclarando que es a este órgano al que corresponde tomar la decisión y todos acatarla. “El PSOE tiene una forma de dirimir esos debates, que es votando”.Y, en concreto, el PSC tiene que decidir si forma parte del Comité Federal y participa en esa votación. “Si vota y no acata lo que salga tenemos un problema de reglas”, objetó. “No puedo decir ‘Participo, voto, y, si no sale lo que quiero, hago lo que quiero” . Para terminar puntualizando: “A quien le toca decidirlo es al PSC”.
En este sentido, no criticó abiertamente una consulta a la militancia, dado que él aprovó las primarias como secretario general y cree que no se equivocó. Pero puntualizó: “Cambié las reglas para que eso fuera legal. Y lo pacté con todo el mundo, y hubo unanimidad de todos sus secretarios generales”.
Por tanto, aunque el Comité Federal, si “quiere consultar a la militancia, puede hacerlo”, es el órgano que tiene “legitimidad máxima, la que le dan los estatutos”, y la misma que tuvo cuando decidió el no a Rajoy lo tiene ahora si quiere abstenerse.

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