Rajoy obtiene el apoyo de los liberales, insuficiente para ser investido en España

Los conservadores españoles se aseguraron este domingo el apoyo de los liberales de Ciudadanos, pero sin lograr todavía la mayoría necesaria para que su líder Mariano Rajoy forme un nuevo gobierno que saque al país de la parálisis política.

El Partido Popular (PP, derecha) y Ciudadanos suscribieron este domingo, tras más de una semana de intensas negociaciones, un acuerdo que le brinda a Rajoy los 32 votos del pequeño partido liberal en la votación de investidura que tendrá lugar el miércoles en el Congreso de los Diputados español.

De todas maneras, el líder conservador sigue sin contar con los apoyos necesarios para tener éxito, lo que augura la continuación del bloqueo político de más de ocho meses en España tras dos elecciones legislativas, en diciembre de 2015 y en junio pasado, y aumenta la posibilidad de que sea necesario convocar a unos terceros comicios, que se realizarían el día de Navidad.

"Hoy damos un paso muy importante adelante", indicó en rueda de prensa Rajoy tras la firma del pacto, aunque admitió que "esto es insuficiente".

Rajoy, en el poder desde 2011, dijo que irá al debate de investidura con el respaldo de 170 diputados (137 del PP, 32 de Ciudadanos y uno de un pequeño partido canario), seis apoyos menos de los necesarios para obtener el voto de confianza de la Cámara Baja (350 escaños) en la primera votación.

Una segunda vuelta tendrá lugar el viernes, cuando le bastaría sumar más "síes" que "noes" a su candidatura, pero previsiblemente fracasará si no se abstienen los socialistas del PSOE.

El partido socialista, con 85 diputados, se ha mantenido firme en su "No" a Rajoy.

Rajoy anunció que el lunes se reunirá con el líder de los socialistas, Pedro Sánchez, para intentar convencerle de cambiar de posición.

"Si seguimos retrasando la formación un gobierno podemos generar problemas a la economía" española, advirtió Rajoy.

La economía española registró en el segundo trimestre del año un crecimiento interanual de 3,2%, uno de los ritmos más elevados de la Unión Europea (UE), pero mantiene un alto nivel de desempleo, del 20%, el peor de la región, tan solo por detrás de Grecia.

Desde diciembre, España ha estado bajo un gobierno en funciones muy limitado en sus capacidades.

Estas elecciones produjeron un Parlamento muy fragmentado entre cuatro formaciones (PP, PSOE, el partido antiausteridad Podemos y Ciudadanos), incapaces de formar alianzas para gobernar. Los comicios de junio no modificaron el panorama.

Y tras dos meses de una primera investidura fallida de Rajoy, de no haber acuerdos, se convocarían nuevas elecciones, que según los plazos legales se celebrarían el 25 de diciembre.

Ante esa posibilidad, los socialistas ya anunciaron que preparan una ley, apoyada por Ciudadanos y Podemos, que recortaría una semana la campaña electoral para que la votación tuviera lugar el 18 de diciembre, y no coincida con la celebración de Navidad.

"Espero que haya investidura, que haya legislatura, sino no podemos poner en marcha todo esto", dijo el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, al declararse "satisfecho" con el acuerdo alcanzado con el PP.

Rivera dijo esperar que estos pactos puedan "convencer a otros partidos" para sumarse, en referencia al PSOE.

A cambio del respaldo de los centristas, el PP se comprometió a adoptar un paquete de unas 150 medidas, que incluyen un importante gasto en salud y educación, un complemento salarial para personas de bajos ingresos, mantener los niveles impositivos, y una reforma judicial para que el Parlamento tengo menos influencia en la elección de jueces.

También el PP tuvo que firmar un pacto anticorrupción, un tema muy sensible para los conservadores, enfrentados a un escándalo de corrupción tras otro en los últimos años, que contribuyeron a que el partido perdiera su mayoría parlamentaria en diciembre de 2015.

En septiembre, el PP debe ir a juicio como persona jurídica por haber borrado los discos duros de los ordenadores utilizados por su extesorero, Luis Bárcenas, que podrían haber contenido información comprometedora, en el primero de varios casos que involucran a miembros del partido conservador que irán ante los tribunales en las próximas semanas.

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