El expresidente Nicolas Sarkozy volvió a ser blanco de las críticas de sus rivales este jueves, en el segundo debate de las primarias de la derecha francesa para elegir al candidato que los representará en las elecciones presidenciales de 2017.
Seis hombres y una mujer compiten en las primarias de Los Republicanos, que se celebrarán a dos vueltas el 20 y 27 de noviembre.
Estas primarias son capitales ya que, frente a un partido gobernante en plena crisis de liderazgo, el vencedor tiene grandes posibilidades de convertirse en mayo en el próximo presidente de Francia.
El debate, el segundo de cuatro, arrancó con el tema de la crisis migratoria, uno de los más candentes de la actualidad francesa tras la evacuación la semana pasada del campamento de migrantes de Calais y la multiplicación en los últimos días de los asentamientos informales en las calles de la capital francesa.
La política migratoria del expresidente Nicolas Sarkozy, sobre todo la firma de los acuerdos de Touquet en 2003, se encontró rápidamente en el centro de las críticas de sus contrincantes, muchos de los cuales fueron ministros de su gobierno durante su mandato entre 2007 y 2012.
"Detrás de este drama humano terrible hay años de hipocresía que han conducido a nuestro país a ser incapaz de tener una política clara en materia de inmigración", estimó Jean-François Copé, quien presidió el partido de derecha entre 2012 y 2014.
"Calais es primero el resultado de un tratado firmado con los ingleses en 2003, que es un fracaso enorme. Es insostenible", añadió.
El acuerdo de Touquet, que Nicolas Sarkozy firmó cuando era ministro de Interior con su homólogo británico, sitúa la frontera entre Reino Unido y Francia en Calais, una localidad al extremo norte de Francia. Los controles migratorios se realizan por lo tanto en territorio francés.
"La mayoría de migrantes quiere ir a Reino Unido. Tenemos que ir a Reino Unido, ver a (la primera ministra) Theresa May y renegociar con ella estos acuerdos", respondió Sarkozy.
Los aspirantes de la derecha criticaron también la decisión de Sarkozy de presentarse a un nuevo mandato, tras su derrota frente al socialista François Hollande en 2012, pese a que había anunciado que se retiraba de la política.
"Algunos habían prometido no presentarse a un nuevo mandato si salían derrotados", declaró, desafiante, Bruno Le Maire, exministro de Agricultura de Sarkozy.
Los sondeos prevén una derrota de Sarkozy frente al ex primer ministro Alain Juppé, de 71 años, el gran favorito de estas primarias.
Juppé se presenta como la mejor opción para unir al electorado de la derecha moderado, del centro y de una parte de la izquierda decepcionada por el mandato del presidente socialista François Hollande.
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