De Villepin ha concedido una entrevista al periódico 'Le Parisien' de la que ya ha trascendido su principal mensaje, que no votará por su teórico aliado, François Fillon, el próximo domingo. Optará, en cambio, por un antiguo ministro del actual Gobierno socialista.
Quien fuese primer ministro entre 2005 y 2007, bajo la Presidencia de Jacques Chirac, ha revelado que tiene "una relación de amistad" con Macron, de quien ha alabado su "sentido de Estado" y su "capacidad de escucha".
Para De Villepin, en estas elecciones se sitúan, por una parte, los "radicales" que quieren romper con todo y, por otra, los partidos "tradicionales" que son "prisioneros de sus divisiones" y "ven el poder como una renta a repartir". "La nueva vía", ha añadido, es la que representa Macron, "la de el reagrupamiento".
En este sentido, ha recriminado a Los Republicanos la falta de una "columna vertebral" y ha alertado del riesgo de entrar "en una espiral de radicalización". "A muchos de mis amigos políticos les cuesta encontrarse en su propia familia. Hace falta un trabajo de clarificación y de modernización indispensable", ha agregado.
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