"El Gobierno argentino denuncia que dicha audiencia (celebrada en Washington este viernes) fue una burda operación político-mediática para interferir en el proceso electoral argentino orquestada por sectores vinculados a la oposición y al Grupo Clarín", afirmo el canciller Héctor Timerman en rueda de prensa junto al ministro de Justicia, Julio Alak.
Dos organizaciones no gubernamentales solicitaron una audiencia ante la CIDH a la que el gobierno argentino no asistió para denunciar supuestas presiones del Ejecutivo sobre el sistema judicial.
"Argentina ha rechazado la referida convocatoria a esa audiencia por considerarla inaceptable, inadmisible e improcedente", sostuvo el canciller.
Según Timerman "la Comisión tiene la obligación de evaluar la seriedad tanto de la denuncia como de los denunciantes y no simplemente, como ocurre en este caso, deslindar la responsabilidad de rechazar una causa a todas luces inexistente".
Las presentaciones de Poder Ciudadano y de la Asociación por los Derechos Civiles buscaban demostrar la "frágil situación de independencia del poder judicial" en Argentina.
El canciller envió una carta a la CIDH "para explicarle las implicancias negativas que la OEA trate un tema que forma parte del debate electoral a 48 horas de las elecciones nacionales", explicó.
El ministro de Justicia, Julio Alak, consideró que "esta audiencia planificada con bastantes meses de antelación por ONG vinculadas con partidos de la oposición, es una forma encubierta de violar el código electoral" y adelantó que se ha impulsado una denuncia federal al respecto.
Los argentinos votarán el domingo para elegir presidente y vicepresidente, entre seis listas donde marcha como favorito el oficialista Daniel Scioli, seguido por el conservador de derecha Mauricio Macri y el exkirchnerista y candidato de centro derecha Sergio Massa.
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