Idoia Mendia, la primera mujer que dirige el socialismo vasco

Mikel Folgueira

Bilbao, 20 sep.- Idoia Mendia, una socialista "sin complejos", será la primera mujer que ocupe la secretaría general del PSE-EE y que dirija a los socialistas vascos en sus más de 125 años de historia.

Mendia, de familia nacionalista (es prima segunda del ex vicelehendakari por el PNV Jon Azua), nació en el barrio bilbaíno de Deusto en 1965 y estudió en la ikastola Lauro, un centro privado de alto nivel en el que entró gracias a su pediatra, el concejal de HB asesinado por el GAL en 1984 Santi Brouard.

Estudió Derecho en euskera en la Universidad de Deusto, donde tuvo de profesores a Xabier Arzalluz y José María Lidón (el magistrado asesinado por ETA), y después hizo un posgrado en Relaciones Internacionales en la Universidad de Amsterdam (Holanda).

Cuando acabó sus estudios realizó prácticas en Bruselas en diversas instituciones de la Unión Europea.

Al regresar a Bilbao abrió un despacho de abogados, que dejó cuando no pudo compatibilizarlo con la política, y en 1993 se afilió, con 27 años, al PSE-EE en la agrupación de Abando, donde conoció al que sería su marido, el hoy portavoz socialista en el ayuntamiento de Bilbao, Alfonso Gil.

A los pocos meses ya formaba parte de la dirección de la agrupación de Abando, aunque hasta 2002 no ocupó cargos de relevancia, primero durante unos meses en la ejecutiva del PSE-EE y desde abril cuando sustituyó en el Parlamento vasco al que hasta entonces era el secretario general del PSE-EE, Nicolás Redondo Terreros.

El momento más destacado de su primera legislatura como parlamentaria fue curiosamente el parto, tras un embarazo problemático, de su segundo hijo en diciembre de 2003.

El parto le impidió estar en el pleno de aprobación de los presupuestos del gobierno de Ibarretxe, que pese a la minoría del tripartito salieron adelante gracias a su ausencia y al retraso de Jaime Mayor Oreja, además de la huida de Josu Ternera y una enfermedad de Arnaldo Otegi.

Durante unos años, sus amigos políticos se refirieron a su segundo hijo como "el niño del presupuesto".

Mendia, aunque en 2005 entró en la ejecutiva vizcaína del PSE, dio el salto el salto a la primera línea política en 2009, cuando entró en el Gobierno Vasco como consejera de Justicia y Administración Pública y Patxi López, que tiene una gran confianza en ella, la nombró portavoz del Ejecutivo.

Además, durante los últimos tres meses del mandato socialista añadió a su departamento la cartera de Interior, cuando la dejó Rodolfo Ares para coordinar la campaña electoral del PSE-EE.

Toda su carrera se ha desarrollado en el Gobierno y el Parlamento vasco, aunque entre 2003 y 2009 fue a la vez concejal en Barrika, una pequeña localidad costera vizcaína de 1.500 habitantes donde actualmente los socialistas no tienen representación y donde con Mendia de concejal conseguían mejores resultados en las elecciones locales que en las generales.

Recuerda esta etapa con especial agrado y destaca como su mayor logro el haber conseguido que la BBK pusiera un cajero automático en Barrika aunque fuera deficitario, algo que pone como ejemplo de la política que soluciona problemas reales de los ciudadanos.

Tras la pérdida del Gobierno Vasco, en el último congreso del PSE-EE, en febrero del pasado año, Mendia ya era uno de los principales "valores al alza", lo que quedó refrendado con su nombramiento como secretaria de Participación y portavoz de la Comisión Ejecutiva, lo que la convirtió en la "número 3" de la ejecutiva del PSE-EE, tras López y Ares.

Con la dimisión de Patxi López tras el mal resultado en las elecciones europeas del 25 de mayo, su nombre ya apareció como la principal candidata para la secretaría general, sobre todo tras la negativa a dar el paso del alcalde de Portugalete, Mikel Torres.

Idoia Mendia, a la que personas cercanas definen como natural y muy trabajadora, está casada con el portavoz socialista en el ayuntamiento de Bilbao, Alfonso Gil, y tiene dos hijos.

La próxima secretaria general habla euskera e inglés, además de "chapurrear" francés, y es una ávida lectora de novela y ensayo, que suele simultanear, por ejemplo este verano con "La cultura del nuevo capitalismo" de Richard Sennet o "La analfabeta que era un genio con los números", de Jonas Jonasson.

Practicante de pilates, es aficionada a los paseos, más desde que no lleva escolta y la familia ha podido tener un perro, y a la pintura -su sala preferida del Bellas Artes es la de los pintores flamencos- y además afirma que se relaja cocinando.