La campaña a la americana de Justin Trudeau le da la victoria en Canadá

    • Los liberales se hicieron con184 escaños, 14 más de los necesarios para alcanzar la mayoría absoluta.
    • Es hijo del legendario ex primer ministro Pierre Trudeau y hace unos meses nadie se esperaba que arrasaría en las elecciones.
Canadian Liberal Party leader Justin Trudeau and h
Canadian Liberal Party leader Justin Trudeau and h

Este lunes Canadá votó por el cambio de poder en su gobierno y tras una década de administración de corte conservador los liberales han vuelto a recuperar el bastón de mando de la mano de Justin Trudeau. "Esto es lo que las políticas positivas pueden conseguir", declaró el nuevo primer ministro tras la victoria de su partido.

El ahora máximo dirigente de Canadá era, hace tan solo unos meses, un candidato poco probable para hacerse con el sillón presidencial. Trudeau ha dado la sorpresa después de partir como tercera fuerza política en las encuestas por detrás de los conservadores, con el anterior primer ministro a la cabeza,Stephen Harper, y de la formación de izquierdas ND.Hijo de un ex primer ministro

Los canadienses consideraban entonces a Trudeau como un político demasiado joven e inexperto para dirigir el país, a pesar de tener 43 años y de ser hijo del legendario primer ministro Pierre Trudeau. De hecho, ya en 2011 su partido cosechó unos resultados electorales nefastos que le otorgaron solo 34 asientos en el hemiciclo y les relegó a la tercera fuerza política del país.

Varios han sido los motivos que han llevado a Trudeau a hacerse con 184 escaños, 14 más de los necesarios para alcanzar la mayoría absoluta, aunque lo que más ha influido en el auge de los liberales ha sido la larguísima campaña de 78 días al estilo americano llevada a cabo por la formación. Todo ese tiempo dio al partido el tiempo suficiente para impulsarse hasta lo más alto.

Y aunque, en un principio la campaña de Trudeau se antojaba insuficiente, las repetidas metidas de pata de Harper, su rival más directo le otorgaron la credibilidad y la confianza de la que carecía. Y es que, el ahora ex primer ministro se empeñó en lanzar mensajes vejatorios contra Trudeau en los que, por ejemplo, se mofaba de su pelo y que no calaron en la ciudadanía.Arrasó en las primarias de su partido

No fue hasta 2012 cuando el nuevo primer ministro se puso a los mandos de la formación liberal después de haberse negado en varias ocasiones como consecuencia del peso que el nombre de su padre ejercía sobre él. "Debido a que la historia ha cargado contra mi nombre, muchas personas arremeten contra mí de una manera que, para ser francos, me preocupa", llegó a declarar.

También utilizó a sus tres hijos pequeños y a su mujer como escusa para no optar a asumir al liderazgo de su partido. Aunque, finalmente, terminó lanzando su candidatura en octubre de ese mismo año y, unos meses más tarde, consiguió la jefatura del partido con una mayoría abrumadora de más del 80% de los votos.

Con un discurso escorado hacia la izquierda se muestra muy tajante en temas tan polémicos como el aborto, está a favor de la libre elección, el medioambiente, donde espera alcanzar nuevas medidas contra el cambio climático en un país que nunca se adhirió al protocolo de Kioto, o el consumo de Marihuana, que pretende regularizar.

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