Nikolic deberá negociar con otros partidos la formación de un Gobierno serbio

Snezana Stanojevic

Belgrado, 21 may.- El presidente electo de Serbia, el centroderechista Tomislav Nikolic, fundador y líder del Partido Progresista Serbio (SNS), deberá afrontar ahora las negociaciones para la formación de un nuevo Gobierno y demostrar la orientación europeísta de esta nueva etapa que se abre en el país.

Tras el triunfo de Nikolic en la segunda vuelta de los comicios presidenciales del domingo, los analistas coinciden en que las negociaciones para la formación de un gabinete serán difíciles, mientras que Europa seguirá con atención la línea política del nuevo mandatario, especialmente en el manejo de las relaciones con Kosovo y Bruselas, ante su pasado ultranacionalista.

"En estas elecciones los serbios han ofrecido un claro mensaje de apoyo a la continuidad de la política de orientación europeísta del Gobierno", subrayaron hoy en un comunicado conjunto los presidentes de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, y del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy.

En declaraciones a Efe, el analista político Dusan Janjic resaltó la incertidumbre ante la formación del nuevo Ejecutivo, pues se abre un compás de espera con numerosas variantes, con lo que "Serbia se ha inscrito en la inestabilidad general de Europa".

La Comisión Electoral (RIK) confirmó hoy los resultados de la segunda vuelta de los comicios presidenciales al informar de que, tras el escrutinio del 99,34 % de los votos, Nikolic obtuvo el 49,55 % de los apoyos, frente al 47,30 % de su rival, el reformista pro europeo Boris Tadic, dirigente del país hasta abril pasado.

Esta segunda ronda estuvo marcada por una baja participación del 46,37 %, que, según los analistas, fue uno de los elementos cruciales en el voto del candidato opositor.

Marko Djuric, un representante del SNS, declaró a la prensa que uno de los primeros pasos del nuevo mandatario será dimitir como líder de su formación, como prometió en la campaña para, según dijo, "ser el presidente de todos los ciudadanos".

La dimisión podría esperarse para finales de esta semana, y a comienzos de la próxima se sabrá cuándo Nikolic jurará el cargo ante el Parlamento.

Respecto a la formación de un Gobierno, Djuric recordó que "en países democráticos es una costumbre que el partido más votado" sea el primero en intentar conseguir una alianza.

En las recientes elecciones legislativas, la coalición "Pongamos en marcha a Serbia", organizada en torno al SNS de Nikolic, quedó en primer lugar al conseguir 73 de los 250 escaños del Parlamento nacional.

En segunda posición se colocó la coalición "Elección por una vida mejor", liderada por el gobernante Partido Democrático (DS) de Tadic, que tendrá 67 diputados, seguido de otra alianza, el Partido Socialista de Serbia (SPS), del actual viceprimer ministro y titular del Interior, Ivica Dacic (44 escaños).

También entraron en el Parlamento el antieuropeísta Partido Democrático de Serbia (DSS), del antiguo primer ministro serbio Vojislav Kostunica, y la coalición Preoket (Cambio), del prooccidental Partido Liberal-Democrático (LDP), así como el grupo Regiones Unidas de Serbia (URS) y otras formaciones menores.

Tadic y Dacic, los dos grandes socios de la actual coalición en el poder, acordaron ya hace dos semanas reeditar su cooperación y buscar más aliados para gobernar durante un nuevo mandato.

El plazo para la formación de un gabinete es el 5 de septiembre, pero los políticos coincidieron en sus declaraciones en que es necesario que se constituya cuanto antes, dada la profunda crisis que vive el país.

En reacción al sorprendente triunfo de Nikolic, en Kosovo las autoridades albanokosovares de esa exprovincia serbia, que en 2008 proclamó la independencia no reconocida por Belgrado, recalcaron que el destino de ese joven Estado no depende de las elecciones serbias.

"Somos dos Estados independientes y soberanos que hemos tenido dificultades en el pasado, pero esperamos construir un futuro mejor para nuestros ciudadanos", según una nota de la oficina de la presidenta kosovar, Atifete Jahjaga.

Las elecciones serbias estuvieron marcadas por una grave situación económica y el descontento social en el país balcánico, donde la tasa de desempleo alcanza el 24 por ciento y no hay indicios de una pronta recuperación.

El futuro Gobierno serbio y el presidente afrontarán el difícil reto de efectuar reformas que logren una mayor estabilidad económica, superar la crisis y hacer más progresos en el diálogo con las autoridades albanokosovares de Pristina como condición para su acercamiento a la Unión Europea (UE).