Rubio trata de recuperarse tras resbalón en debate republicano

  • El senador republicano de origen cubano Marco Rubio intentó retomar la iniciativa este domingo en la carrera presidencial republicana, en la antesala de las primarias en New Hampshire, tras ser blanco de fuertes ataques por su inexperiencia, durante el debate televisivo del fin de semana.

Rubio, que a sus 44 años es el más joven de los aspirantes a la presidencia estadounidense, fue blanco de los dardos de sus competidores, que lo acusaron de repetir siempre una misma y ensayada línea.

El legislador conservador se defendió este domingo diciendo a ABC News que su campaña había recaudado más dinero justamente durante la primera hora del debate la noche del sábado. "Voy a continuar diciendo el mensaje en el que creó", señaló.

Su primera parada dominical en Londonderry, New Hampshire, había sido inicialmente prevista como un desayuno con panqueques para algunos seguidores en una escuela. Pero ante una inesperada afluencia masiva, los organizadores debieron cambiar el formato para permitir que entraran todos los que querían ver al precandidato.

"No hemos encontrado cómo hacer panqueques para 800 personas", se justificó sonriente Rubio, que intenta mantener su buena estrella después de ocupar en forma sorpresiva el tercer lugar en Iowa, en el comienzo de las primarias hace una semana, apenas superado por una ligera diferencia por el magnate Donald Trump, hasta entonces considerado favorito.

Rubio se mostró relajado y confiado, haciendo chistes con la multitud sobre el resultado del Super Bowl y sin mencionar apenas lo ocurrido en el debate.

Rubio evocó elocuentemente la lucha que tuvieron que dar sus padres, que emigraron muy jóvenes de Cuba, para conseguir ser dueños de su propia casa y ver a sus hijos crecer y tener más oportunidades que las que ellos tuvieron.

Su historia personal es una parte clave del atractivo de su candidatura. Rubio trata de llegar a otras familias de inmigrantes y aprovechar su promesa de revivir el sueño americano en un momento en que las clases medias están más apretadas que nunca.

La escuela en Londonderry estaba llena de familias jóvenes, muchas conformadas por partidarios fervorosos de Rubio. Pero las críticas y las alusiones mordaces no estuvieron ausentes del todo.

Afuera dos activistas demócratas vestidos como robot tuvieron que moverse a un lado, por pedido del equipo de Rubio.

Y es que justamente sus rivales en la disputa republicana lo compararon con un robot por su desempeño en el debate del sábado en la noche organizado en el Saint Anselm College, una universidad católica de la ciudad de Manchester.

"Creo que Marco Rubio suena muy ensayado, muy pulido. No parece muy genuino", señala afuera del evento Derek Laffleur, un partidario de la candidatura de (Rafael) Ted Cruz, el ganador en Iowa y también de padre cubano.

"Estoy totalmente de acuerdo con Christie, repite su discurso de 25 segundos", señaló Derek en alusión a un pasaje del debate durante el cual el gobernador de Nueva Jersey, Chris Christie, le reclamó a Rubio por repetir la misma frase en cuatro ocasiones durante el foro.

Una encuesta de CNN realizada tras el debate muestra a Trump a la cabeza en New Hampshire con un respaldo del 33% de los republicanos. Rubio marcha segundo con 16% y Cruz tercero con 14%. Jeb Bush, que partió como favorito hace un año está relegado con menos de un dígito.

Steven Marchand, un consultor de Portsmouth, New Hampshire, y que pertenece a la primera generación de su familia que nace en territorio estadounidense, asegura que a pesar de que es demócrata el mensaje de Rubio le ha calado fuerte.

"Es un tipo muy carismático. muy elocuente. Tiene una historia personal que es muy atractiva para muchos estadounidenses", dijo a la AFP.

William Lionhood, un funcionario bancario que acudió junto con su esposa y tres hijos pequeños al acto, dijo que Rubio representa la mejor posibilidad que tiene el partido Republicano de ampliar su base de votantes, muy lejos de las polémicas y divisiones que suele generar Trump con sus declaraciones sobre los migrantes.

Lionhood reconoce que el debate no fue el mejor momento para Rubio pero estima que su pérdidas en los sondeos podrán reducirse "a tres o cuatro puntos que va a repartirse entre tantos candidatos diferentes, lo que probablemente no va a tener un impacto enorme".

Danny Mahoney, un profesor de ciencias políticas en un colegio del vecino Massachusetts, estuvo de acuerdo. "No creo que (Ted) Cruz pueda ganar una elección general, y creo que Trump es un payaso y un demagogo, y los gobernadores (republicanos) no tienen ninguna posibilidad (...) eso nos deja con Rubio", señaló.

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