La OTAN prolonga su misión en Afganistán hasta el fin de 2016

    • Al igual que EEUU, la Alianza continuará en Afganistán hasta 2016 con 12.000 soldados en el país.

    • La caída de la ciudad de Kunduz mostró que las fuerzas afganas no logran controlar el territorio por sí solas.

Talibanes matan a ocho de sus civiles
Talibanes matan a ocho de sus civiles

"Seguimos en Afganistán para que no vuelva a convertirse en un refugio seguro para terroristas", aseguró el secretario general de la OTAN Jens Stoltenberg, tras la reunión que mantuvo hoy con los miembrro. Tras estas palabras, la alianza prolongará su misión en Afganistán hasta el fin de 2016.

Elauge del terror delEstado Islámicoha copado las crónicas de la prensa internacional y ha alejado del foco mediático la violencia en Afganistán donde los talibanes están controlando el noroeste del país. El grupo yihadista, que otrora fuera el enemigo internacional, ha aprovechado las deficiencias de la corrupta élite política encabezada porAsharf Ghaniy la salida de las fuerzas de EEUU para imponer su terror en el páis. Un escenario poco halagüeño que ha empujado a la OTAN, igual que hiciera EEUU, a aumentar su misión internacional."Tomaremos la decisión de prolongar la misión de nuestros monitores y consejeros de la misión Resolute Support (RSM) en Afganistán y discutiremos el nivel de las fuerzas involucradas en el proceso", aseguró Stoltenberg."Además, estudiaremos la posibilidad del inicio de una campaña de recaudación de fondos para la financiación de las Fuerzas Armadas de Afganistán para el periodo posterior a 2018".La mayoría de los soldados serán estadounidensesLa OTAN puso fin en diciembre de 2014 a la misión de combate más importante de su historia, la "Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad" en Afganistán (ISAF), y confió la seguridad a las fuerzas armadas y a la policía afgana.

La ISAF fue reemplazada por la misión "Resolute Support", de asesoramiento y formación del ejército afgano. El contingente tiene unos 12.500 soldados, de los cuales 9.800 son estadounidenses.

Según Stoltenberg, Estado Unidos proveerá "casi 7.000 soldados" para la misión en 2016, los miembros de la OTAN y sus socios contribuirán con el resto.

A mediados de octubre, el presidente estadounidense Barack Obama se vio obligado a reconocer que no podría continuar retirando tropas estadounidenses de Afganistán al ritmo previsto luego de varias ofensivas de los talibanes.

No obtante, la caída de la ciudad de Kunduz (norte) mostró que las fuerzas afganas no logran controlar el territorio por sí solas, a pesar de unos 60.000 millones de dólares que Washington destinó en 14 años para equiparlas y formarlas.La guerra silenciosa de los yihadistas

Sin la repercusión de sus rivales del Estado Islámico, la guerrilla talibán ha seguido su avance sin ocupar las portadas de los periódicos, recuperando numerosos territorios y haciéndose con las simpatías de parte de la población, que como ellos jamás aprobaron la injerencia de Estados Unidos, cuando se les expulsó del poder en 2011.

Sin embargo, el auge de los talibán y la recuperación de aquellas zonas antes ocupadas por las fuerzas gubernamentales, no solo se ha debido a la retirada paulatina de las tropas extranjeras, sino también por su exitosa labor en otra guerra: la de la propaganda.

Más allá de la cuestión étnica, y de la debilidad del Gobierno, la cúpula terrorista ha sabido transmitir a la población local la imagen de que se está disputando una guerra de valores tradicionales de la sociedad afgana contra los opresores extranjeros que intentan imponer los valores occidentales.

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