El efecto de vascas y gallegas en la política nacional: pase lo que pase las cartas serán las mismas

  • Una tercera mayoría absoluta de Feijóo en Galicia y un Gobierno del PNV en País Vasco no tendrían consecuencias inmediatas en Madrid. 

    Rajoy aspira a que el 25S remueva las aguas en el PSOE, pero todo indica que Sánchez no cambiará de postura aunque sufra un batacazo.

Íñigo Urkullu y Alberto Núñez Feijoo
Íñigo Urkullu y Alberto Núñez Feijoo
e Iñaki Etxarri

Las elecciones vascas y gallegas del 25S podrían ser la solución al bloqueo político nacional. Es la estrategia en la que confía, por ejemplo, el PP. En Génova creen que un mal resultado del PSOE en ambos comicios podría reblandecer a Sánchez. Pero la realidad es diferente y no hay visos o certezas de que en dos semanas se vaya a encontrar una solución. 

Lainformacion.com analiza cuáles serían las consecuencias de ambos comicios en la política nacional. Estas serían las consecuencias o derivadas:Galicia

Las encuestas indican a que Alberto Núñez Feijóo conseguiría revalidar la mayoría absoluta, por tercera vez. Eso no implicaría cambios de relevancia en el PP. Pero lo que sí podría tener consecuencias es que no se consiguiera mantener la Xunta. Hay diputados populares que aseguran que no gobernar en Galicia sería un serio varapalo para Rajoy. Incluso hay quien aventura que se podrían desatar las especulaciones sobre la necesidad de que el presidente del partido diera un paso a un lado y dejara paso a un sustituto.

En Marea, que concurre en coalición con Podemos, aspira a ser segunda fuerza política y a que el PP no logre la absoluta. En ese caso estarán en condiciones de llegar a la Xunta. 

El foco está puesto en el PSdeGXoaquín Fernández Leiceaga aspiran a pelear con En Marea por la segunda fuerza. Incluso, si Feijóo no lograra la absoluta podrían aspirar a gobernar con un tripartito (siempre y cuando Ciudadanos no logre escaño o, si lo consigue, no colabore con el PP). En cualquier caso, en Ferraz no habrá consecuencias negativas si los socialistas no logran lo esperado.

En definitiva, las gallegas no cambiarán, previsiblemente, el panorama en Madrid. El bloque seguirá existiendo y no provocarán movimientos en los partidos para cambiar sus actuales posturas.País Vasco

Todas las encuestas dan al PNV como ganador en los comicios del 25S y es más, nadie piensa siquiera que Iñigo Urkullu no será el inquilino del Palacio de Ajuria Enea durante los próximos cuatro años. El partido jeltzale no lograría la mayoría absoluta, pero sí una holgada diferencia con 27-28 escaños para que Urkullu repita como Lehendakari. Además, la Ley vasca no contempla el voto negativo en la sesión de investidura en la cámara de Vitoria por lo que a Urkullu le bastaría, en caso de que no hubiera otro candidato, con los votos de su partido.

Mariano Rajoy y Pedro Sánchez 'sueñan' con que PP y PSOE sean necesarios en la política vasca, para el PNV, y así poder doblar la mano de los peneuvistas en Madrid y atraerse sus votos, pero es que populares y socialistas, a los que las encuestas les sitúan en un empate técnico con ocho diputados, corren el riesgo de convertirse en partidos totalmente irrelevantes en la política vasca. 

Particularmente sangrante es la situación del PSOE, que puede llevarse un auténtico 'batacazo' el 25S y perder la mitad de su representación. Ésto, que duda cabe, haría muy débil la posición de Pedro Sánchez en Madrid, pero dirigentes socialistas vascos 'confían' en que los resultados de las urnas sean mejores, alrededor de 11 o 12 escaños, que "las cocinadas encuestas del CIS".

Curiosamente la importancia de PP y PSOE tras las elecciones vascas depende de lo que hagan EH Bildu y Podemos. A ambas formaciones (se desconoce si la anulación de la candidatura de Otegi por lo tribunales tendrá algún efecto en las urnas) se les augura un empate técnico con 16 escaños asignados para cada formación.

Si las dos coaliciones deciden unir sus fuerzas en la cámara vitoriana y presentar un candidato conjunto a Lehendakari superarían en votos a Urkullu y éste necesitara de PP o PSOE (Ciudadanos sólo aspira a entrar en la cámara con un diputado) para poder jurar el cargo bajo el árbol de Gernika, las dos formaciones constitucionalistas sí podrían usar sus votos en Euskadi como moneda de cambio en Madrid con un PNV que, de cualquier manera, ya ha dicho en repetidas ocasiones que "no" a Rajoy.  

Pero todo lo anterior no deja de ser política ficción y, probablemente, lo que suceda en Vitoria no tendrá relevancia en clave de política española.

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