La mesa del congreso felicitó a los responsables de las obras 20 horas antes de aparecer las goteras


La Mesa del Congreso de los Diputados acordó el martes felicitar a los responsables de las obras que se han realizado este verano en la Cámara Baja por su esfuerzo y eficacia, aunque 20 horas después aparecieron unas "goteras tremendas" que obligaron a retrasar dos horas la primera sesión de control al Gobierno del nuevo curso político.
Según confirmaron a Servimedia fuentes parlamentarias, el presidente del Congreso, Jesús Posada, acordó junto al resto de integrantes del órgano de gobierno de esta institución trasladar un agradecimiento especial y una felicitación al equipo de personas que han dirigido las obras.
Al frente de ellas se encuentra la arquitecto y el aparejador, a los que la Mesa del Congreso reconoció el esfuerzo realizado este verano por permanecer en Madrid para coordinar los trabajos de reparación del tejado, que han servido para modernizar la cubierta original que tenía el edificio desde 1850.
A propuesta del secretario general del Congreso, Manuel Alba, quien previamente presentó un informe a los miembros de la Mesa sobre la ejecución de las obras, se decidió reconocer la labor realizada por los responsables de la reforma con una felicitación que quedó registrada por escrito en el acta de la reunión.
GOTERAS TREMENDAS
Sin embargo, apenas diez horas después, el Pleno del Congreso sufrió unas "goteras tremendas" que obligaron a suspender la primera sesión de control al Gobierno del curso político antes incluso de que empezara la primera pregunta.
La sesión, que tenía que haber comenzado a las nueve de la mañana, acabó retrasada pese a que Posada avisó a primera hora a los diputados de que las "obras" que se están realizando en la Cámara Baja y la meteorología obligaban a esperar tan sólo unos minutos.
Sin embargo, un cuarto de hora después, Posada tomó de nuevo la palabra para "pedir disculpas" a los diputados y anunciar que se retrasaba el inicio de la sesión hasta las 10 de la mañana. "Esto no tenía que pasar", sentenció. "Hay agua en el sistema eléctrico y puede ser peligroso".
La realidad es que una gran gotera dejaba caer el agua sobre la tribuna de invitados y ésta salpicaba hasta los escaños donde se sientan los diputados del Grupo Parlamentario de La Izquierda Plural.
Los ujieres colocaron un gran cubo de basura para recoger el agua que se filtraba por la cubierta del tejado, que el Congreso de los Diputados reparó este mismo verano con unas obras que obligaron a detener toda actividad parlamentaria en la Cámara Baja.
Tanto es así que el Congreso tuvo que trasladar al Senado dos plenos extraordinarios que se celebraron en verano, incluida la comparecencia del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, el 1 de agosto para explicar su relación con el extesorero del PP Luis Bárcenas.
El presidente del Congreso de los Diputados, Jesús Posada, supervisó este mismo lunes la finalización de las obras realizadas a lo largo de los meses de julio y agosto en el Hemiciclo, antes de que la Cámara reanudase el martes las sesiones plenarias de carácter ordinario.
DOS HORAS PARADOS
Ante el incidente de las goteras, Posasa reconoció esta mañana a los periodistas después de suspender la sesión que estaba "preocupado por saber sobre todo por qué se ha producido" el problema y supuso que se debía al hecho de que "llueva así en este momento de terminación de las obras".
Posada indicó que había preferido suspender la sesión hasta las diez de la mañana para que los técnicos puedan comprobar "qué ha sucedido" para que el Hemiciclo tenga "unas goteras tremendas". Subrayó que "la obra no está terminada" del todo y, por lo tanto, "es posible que haya entrado agua por el aire acondicionado".
Posada ordenó desalojar el Hemiciclo, por lo que todos los diputados tuvieron que salir a los pasillos y al patio del Congreso. El jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy, y sus ministros se resguardaron en la zona privada que el Gobierno tiene a su disposición a pocos metros del Hemiciclo.
El ministro de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert, bromeó con el incidente ante los periodistas y, con una sonrisa de oreja a oreja, subrayó que es "la tribuna de prensa la que hace aguas".
Por su parte, el diputado de Izquierda Unida Gaspar Llamazares comentó que el agua que se filtraba por las goteras "no es orvallo" ni tampoco "hilillos", sino que "cae a borbotones".
Aunque Posada anunció que la sesión se reanudaría a las diez de la mañana, hubo que esperar hasta las once para recuperar la actividad con normalidad. El presidente de la Cámara comentó entonces que "las dificultades han sido superadas" y pidió "perdón" a sus señorías por el incidente, que pilló por sorpresa a todo el mundo.
Durante los últimos meses, el Congreso de los Diputados ha realizado obras para mejorar la iluminación y el sistema de climatización de toda la planta 'noble' de la Cámara Baja, además de tratar las cubiertas del edificio de 1850.
La Dirección General de Patrimonio del Estado encargó a la empresa Dragados el proyecto para sustituir las cubiertas y sanear y restaurar los patios del Palacio del Congreso de los Diputados, por un importe de 4,5 millones de euros.
Estos trabajos y los de remodelación de las salas Calatrava y Olózaga se prolongarán aún más tiempo y es previsible que no estén concluidas antes del mes de noviembre.

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