Cameron "no descarta nada" para ayudar al acero británico, aunque cree que nacionalizar no es la solución

EUROPA PRESS

"El Gobierno hará todo lo que pueda (...) Es una industria vital", declaró Cameron ante los medios tras una reunión de urgencia de su gabinete para tratar la crisis del acero.

"Haremos todo lo que podamos, pero es una situación difícil y no hay garantía de éxito", informa la cadena británica BBC.

Al ser cuestionado sobre la posibilidad de realizar nacionalizaciones, Cameron replicó que su Gobierno "no descarta nada", añadiendo inmediatamente que "no cree que la nacionalización sea la respuesta correcta", según apunta 'The Guardian'.

Asimismo, el primer ministro de Reino Unido defendió las últimas medidas del Gobierno, que ha rebajado los costes de la energía para la siderurgia británica.

La decisión de la multinacional india Tata Steel de examinar todas las opciones de reestructuración disponibles para su filial en Reino Unido, incluyendo su venta, lo que amenazaría directamente a 5.000 empleos y hasta 15.000 de manera indirecta, ha llevado a los sindicatos a plantear la nacionalización del sector siderúrgico británico.

"Tenemos que mirar la nacionalización de la industria del acero", afirmó este miércoles el sindicato GMB, que considera necesario ejercer una protección sobre los activos "incluso por un periodo corto de tiempo".

"El Gobierno necesita actuar y hacerlo ahora en apoyo de la industria del acero; estamos hartos de falsas promesas. Se necesita ayuda o de otra manera estas comunidades nunca se recuperarán", añadió el sindicato.

La multinacional india Tata Steel anunció ayer que ha recomendado a su holding europeo, Tata Steel Europe, que explore todas las opciones para la reestructuración de su cartera, incluyendo la potencial venta de Tata Steel UK, en su conjunto o en partes.

Sin embargo, desde el sector se señala la dificultad de que Tata Steel encuentre un comprador para su negocio en Reino Unido, lo que representa una amenaza directa para unos 5.000 puestos de trabajo y hasta unos 15.000 de forma indirecta.

De hecho, además de los sindicatos, el líder laborista, Jeremy Corbyn, expresó la necesidad de que el Gobierno tome cartas en la crisis del sector siderúrgico.

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