Óscar Tomasi
Lisboa, 18 nov.- El primer ministro portugués, Pedro Passos Coelho, se resiste a emprender una amplia remodelación de su Gobierno y optó hoy por sustituir únicamente al ministro dimisionario de Interior, sin hacer de momento más cambios en su equipo.
La elegida fue la jurista Anabela Rodrigues, quien será la primera mujer en estar al frente de esta cartera y sucederá en el cargo a Miguel Macedo, cuya salida estuvo vinculada a un caso de corrupción en el que se sospecha que participaban varios altos cargos del Estado.
En Portugal eran muchas las voces que reclamaban al primer ministro alteraciones sustanciales en el seno del Ejecutivo ahora que falta menos de un año para las próximas elecciones generales, con los ministros de Educación y Justicia presentes en las quinielas por las polémicas en que se vieron envueltos recientemente.
De hecho, durante las cerca de 48 horas que se demoró en ser oficial el nombramiento de la nueva titular de Interior no hubo sino numerosas especulaciones entre diferentes analistas y tertulianos sobre la solución ideada por el conservador Passos Coelho.
Sin embargo, el máximo responsable del Gobierno luso -en el poder desde junio de 2011 en coalición con los democristianos- desestimó, por ahora, cambios más profundos, pese a la necesidad de recuperar terreno en las encuestas, que apuntan a una victoria en 2015 del principal grupo de la oposición, el socialista.
Unido a los varios sobresaltos en el Ejecutivo -la de Macedo fue la tercera dimisión ministerial en año y medio-, la legislatura de Passos Coelho ha tenido también que lidiar con tres ejercicios seguidos en recesión bajo el plan de rescate concedido por la UE y el Fondo Monetario Internacional, que incluyó duros recortes sociales.
Los conservadores lusos confían en este último año para remontar, y cuentan con la recuperación económica y la reducción del desempleo como principales activos.
Por su parte, los partidos de la oposición de izquierdas consideraron la dimisión de Macedo un nuevo golpe para el Ejecutivo y reiteraron su llamamiento a la convocatoria de comicios anticipados.
"En vez de hacer una remodelación más amplia, el primer ministro decidió sustituir sólo a un ministro, manteniendo así su Gobierno ligado a la máquina (...) y en una agonía lenta hasta el final de su mandato", lamentó la vicepresidenta en el Parlamento de los socialistas, Ana Catarina Mendes.
El Partido Comunista Portugués (PCP) advirtió de que la designación de un nuevo responsable de Interior "no es suficiente" y consideraron que el Ejecutivo continúa sin legitimidad para ejercer sus funciones.
La marcha de Macedo fue explicada por el propio protagonista el domingo en una declaración al país, en la que insistió en que no tiene "culpa ni responsabilidad personal" en el caso.
Macedo justificó su decisión por ver comprometida su autoridad para seguir al frente de un departamento tan sensible como Interior, tras haber sido relacionado con algunos de los detenidos en el marco de una operación contra una trama de corrupción dedicada a la concesión de visados a grandes inversores extranjeros ("visa gold").
El antiguo titular de Interior mantenía una amistad personal con uno de los tres funcionarios del Estado arrestados, según medios lusos, e incluso fue socio de la hija de éste en un negocio empresarial.
También se vio salpicado por la detención del director del Servicio de Extranjeros y Fronteras (SEF), organismo dependiente de su Ministerio.
El lugar de Macedo como titular de Interior lo ocupará Anabela Rodrigues, de 60 años y hasta hoy directora de la Facultad de Derecho de la Universidad de Coimbra.
Además de su labor docente -especialmente en el Derecho Penal-, también fue directora del Centro de Estudios Judiciales entre 2004 y 2010, aunque ésta será su primera experiencia en política, que se espera desafiante por los asuntos que dejó sin resolver su antecesor, entre ellos la reorganización de las fuerzas de seguridad.
La toma de posesión de la nueva titular de Interior está prevista para mañana, en una ceremonia que tendrá lugar en el Palacio presidencial de Belém, en Lisboa.
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