Renuncia de un ministro tensa relación del Gobierno con partido oficialista

  • La renuncia hoy del ministro chileno de Energía, Rodrigo Álvarez, tras ser apartado de la solución del conflicto en la región de Aysén tensó las relaciones del Gobierno con la Unión Demócrata Independiente (UDI), el principal partido de la coalición oficialista.

Santiago de Chile, 27 mar.- La renuncia hoy del ministro chileno de Energía, Rodrigo Álvarez, tras ser apartado de la solución del conflicto en la región de Aysén tensó las relaciones del Gobierno con la Unión Demócrata Independiente (UDI), el principal partido de la coalición oficialista.

"Lamentable renuncia de Rodrigo Álvarez, pero la entiendo como acto de dignidad a proceder injusto y desconsiderado. Qué conducción", dijo en Twitter el senador Hernán Larraín, uno de los más prominentes líderes de la UDI, en una crítica directa al manejo político del Ejecutivo que encabeza Sebastián Piñera.

"Cuando se trabaja en equipo no se deja a nadie abandonado y cuando se llegó a una solución a Rodrigo Álvarez lo dejaron atrás", añadió Larraín, que escribió en la red social apenas La Moneda confirmó que Piñera había aceptado, desde Corea del Sur, donde se encuentra, la dimisión de Álvarez.

"Álvarez fue a Aysén a dar la cara y La Moneda le dio la espalda", afirmó por su parte a periodistas Felipe Ward, jefe de la bancada de diputados del partido que, junto con Renovación Nacional (RN), integran la coalición gobernante en Chile.

En lo más candente de las protestas desatadas a mediados de febrero en la austral Aysén, cuyos habitantes demandaban una mayor atención del Gobierno a sus problemas de aislamiento, Álvarez viajó a la zona y, siguiendo instrucciones del Ejecutivo, condicionó cualquier diálogo al término de las manifestaciones.

La semana pasada los ministros del Interior, Rodrigo Hinzpeter, y de la Presidencia, Cristián Larroulet, así como el portavoz, Andrés Chadwick, se reunieron en La Moneda con los dirigentes del Movimiento Social por la Región de Aysén y alcanzaron un acuerdo base que puso fin a las protestas.

Dicho acuerdo incluye varios puntos a los que Álvarez se había negado durante su estancia en Aysén, a más de 1.600 kilómetros al sur de Santiago.

Para el senador Larraín, "si Álvarez hubiese tenido autorización para llegar al acuerdo que se alcanzó el pasado viernes, este problema se habría resuelto hace tres semanas, pero no se la dieron y cuando llegaron a la solución, no lo incluyeron".

La dimisión de Álvarez fue confirmada en Santiago por el portavoz Chadwick, que además de agradecer la "valiosa colaboración" del ahora exministro, dijo estar seguro de que ni él "ni ningún ministro entiende que pueda haber razones de carácter personal que puedan primar sobre los objetivos y tareas" del Gobierno.

También anunció que el subsecretario de la cartera, Sergio del Campo, ejercerá como ministro en funciones hasta que Piñera, a su regreso, designe al sucesor de Álvarez.

La tensión entre el Gobierno y la UDI, con distintos matices, ha tenido ya otros capítulos, el último de los cuales es el rechazo del partido, que en el pasado fue el sustento político de la dictadura de Augusto Pinochet, a una reforma tributaria que impulsa el Gobierno para financiar la reforma del sistema educativo.

En estado latente están también las diferencias por la reforma del sistema electoral, a la que la UDI se opone, desde que su aliado oficialista Renovación Nacional firmó un acuerdo con la opositora Democracia Cristiana (DC) para impulsar esos cambios.

El diputado socialista Osvaldo Andrade, portavoz de la opositora Concertación, comentó hoy a los periodistas que la renuncia de Álvarez no es un problema de éste, sino de la gestión del Gobierno, al que acusó de "incompetencia".

En Aysén, donde ya han comenzado a ponerse en marcha algunas de las 70 medidas del acuerdo del pasado viernes, Misael Ruiz, uno de los dirigentes sociales, consideró la renuncia de Álvarez una consecuencia lógica de su actuación en el conflicto.

"Nosotros sentimos que el ministro Álvarez no vino a negociar, sino a encender el conflicto", dijo al canal de noticias 24 horas.

Ruiz también recordó que el movimiento social ha pedido la renuncia de la intendenta (gobernadora) regional, Pilar Cuevas, a quien los ayseninos no consideran una interlocutora válida para dialogar y negociar. "Eso el gobierno lo sabe", sostuvo.

No obstante, Cuevas, que al igual que Álvarez estuvo ausente en la negociación del acuerdo del pasado viernes, se reunió hoy en La Moneda con el ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter, que en ausencia de Piñera ejerce como vicepresidente, y aparentemente fue ratificada en su cargo.

Al término del encuentro, Cuevas dijo que había recibido "instrucciones para volver a trabajar intensamente con todos los actores sociales" e implementar las medidas acordadas".

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