Fiesta nacional. El desfile de este año, el más corto y austero


El desfile militar que recorrió este viernes las calles de Madrid con motivo del día de la Fiesta Nacional estuvo marcado este año por la austeridad, con un 65 por ciento menos de presupuesto con respecto a 2011, y por su corta duración, poco más de media hora.

Cerca de 2.600 militares recorrieron el paseo del Prado de Madrid en un desfile que arrancó a las 11.00 horas y que finalizó sobre las 11.30. El acto no contó con exhibición aérea ni con los tradicionales carros de combate, acorazados y blindados. Tampoco se realizó el tradicional salto de paracaidistas transportando la bandera nacional.
El presupuesto ha pasado de esta forma de los 2,8 millones de euros que se desembolsaron el año pasado a poco más de 900.000 euros.
El evento, que tuvo por lema “Nuestra fuerza somos todos”, también estuvo marcado por grandes ausencias, entre las que destacaron las protagonizadas por el presidente de Cataluña, Artur Mas, así como por la infanta Cristina y su marido, Iñaki Urdangarin.
NI APLAUSOS NI PITIDOS
El primero en aparecer por el palco principal, situado en la madrileña plaza de Neptuno, fue el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, quien llegó sobre las 10.25 horas. Fue la primera vez en varios años que el jefe del Ejecutivo no fue recibido con una pitada.
De hecho, tampoco se escucharon aplausos, ya que en esta ocasión, al igual que sucedió el año anterior, el dispositivo se montó de tal forma que los políticos y autoridades quedaron a una distancia considerable –cerca de un centenar de metros- del público que acudió a ver el desfile militar.
Don Juan Carlos y doña Sofía llegaron sobre las 10.30 horas y fueron recibidos por Rajoy al pie de la tribuna. Saludaron posteriormente al ministro de Defensa, Pedro Morenés, al presidente de Madrid, Ignacio González, y a la alcaldesa de la capital, Ana Botella. También les dieron la bienvenida el jefe del Estado Mayor de la Defensa, el almirante general Fernando García Sánchez, la delegada del Gobierno en la capital, Cristina Cifuentes, y el presidente de la Asamblea de Madrid, José Ignacio Echeverría.
Tras la llegada de las autoridades se permitió que el público se acercase un poco más al palco.
La llegada de don Juan Carlos y Doña Sofía marcó el inicio de las actividades. Antes del desfile propiamente dicho tuvo lugar el homenaje a la bandera y a los caídos, que fue secundado por el vuelo de los aviones de la patrulla Águila, que dejaron en el cielo madrileño una estela con los colores de la enseña nacional.
EL GOBIERNO SIN DE GUINDOS
El desfile militar arrancó con el despliegue por el Paseo del Prado de Madrid de una unidad motorizada de la Guardia Civil. A la cabeza se encontraba el mando del desfile, el general jefe de la Brigada de Infantería Paracaidista “Almogávares”, Juan Gómez de Salazar.
A la unidad motorizada le siguieron los veteranos de las fuerzas armadas y de la Guardia Civil así como los reservistas voluntarios.
Todos los miembros del Gobierno de Mariano Rajoy menos el ministro de Economía, Luis de Guindos, que se encontraba en Japón para asistir a una reunión del Fondo Monetario Internacional, asistieron al evento desde del palco principal.
También se encontraban en el palco el presidente del Congreso, Jesús Posadas, del Senado, Pío García Escudero, del Tribunal Constitucional, Pascual Sala, y del Supremo, Gonzalo Moliner.
Uno de los datos sorprendentes de la jornada fue que la infanta Elena no se situó junto a su familia en el palco presidencial, si no en uno contiguo en el que se encontraban otros políticos y personalidades. En concreto, la infanta se situó al lado del líder del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, con el que estuvo charlando.
En la presidencia, los reyes estuvieron acompañados por los príncipes de Asturias. Además de Artur más, en el desfile estuvieron ausentes los presidentes de Andalucía, Baleares, Comunidad Valenciana, Galicia, País Vasco, La Rioja, Cantabria y Melilla.
NUEVO RECORRIDO
Los recortes llegaron asimismo al recorrido, que este año fue un poco más corto. Los militares iniciaron el desfile a la altura del Jardín Botánico, en el paseo del Prado, y no en la plaza de Atocha, como en años anteriores.
El desfile terrestre contó con las unidades más representativas de los tres ejércitos y de la Guardia Civil. Participaron asimismo efectivos de la Unidad Militar de Emergencias, de la Legión y de los Regulares.
También marcharon miembros de la Brigada Paracaidista, de la Guardia Real, de la jefatura de Tropas de Montaña y de las academias militares del Aire, Tierra y la Armada. Cerraron la exhibición, unidades a caballo, con un escuadrón Hipomóvil de la Guardia Real y un escuadrón de Sables de la Guardia Civil.
El Rey, antes de abandonar la madrileña plaza de Neptuno, recibió las novedades por parte del jefe del Estado Mayor de la Defensa.
Tras el desfile, los reyes ofrecieron a las 13.00 horas una recepción en el Palacio Real a representantes de diversos ámbitos sociales.
MILITARES CON DISCAPACIDAD
Este año volvieron a participar en el desfile militares con discapacidad de la Asociación Española de Militares y Guardias Civiles con Discapacidad (Acime). Cinco militares con discapacidad sobrevenida, como consecuencia de acto de servicio, fueron los que desfilaron en la unidad de veteranos.

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