Las dos 'almas' de Podemos, separadas por la distancia entre Bruselas y Madrid

La convivencia, en ocasiones compleja, de las 'dos almas' de Podemos tiene una expresión gráfica en la distancia que separa Bruselas de Madrid. Y reforzada ahora con la salida de Pablo Iglesias.

Su escaño será ocupado por Xabier Benito, integrante de la dirección vasca, aunque perteneciente al sector crítico y contrario a la línea oficial que representa la corriente Euskal Hiria del secretario general Roberto Uriarte. Ambas listas pactaron un acuerdo de "no injerencia" para incluir a representantes de ambas en el momento de construir los órganos de representación. La lista de Uriarte fue, no obstante, la más respaldada en el proceso de primarias.

Benito, que figuraba como número 9 en las pasadas listas al Parlamento europeo, se inscribe en la corriente 'Orain Ahal Dugu' liderada por Luis Ángel Sánchez de Lachina, un ex integrante de Ezker Batua perteneciente al sector crítico con el entonces dirigente Javier Madrazo y que acabó abandonando la formación acusándole de promover la falta de democracia interna, de favorecer el "enchufismo" en el Gobierno vasco y del "silencio cómplice con las políticas liberales y conservadoras del PNV".

Esta corriente es cercana a Lánder Martínez, actual secretario general de Bilbao y el único líder no afin a Iglesias en una capital vasca.La convivencia entre el sector oficial y crítico de Podemos resulta especialmente complejo en el País Vasco. Pese a haber 'esquivado' el desgaste de unas elecciones-las autonómicas se celebrarán el año que viene-las diferencias entre ambas corrientes han sido palpables y llevaron incluso a las bases a obligar a un compromiso para enfriar las tensiones. La 'colisión' se da entre Euskal Hiria y Orain, vinculada a su vez a Izquierda Anticapitalista. Los segundos acusan a los primeros de prácticas antidemocráticas, estos, a los otros, de deslealtades.Conectado con la izquierda abertzale

El discurso de esta segunda corriente conecta con el planteamiento original de Podemos y también, en el caso vasco, de la izquierda abertzale. Defienden, por ejemplo, la apertura de un proceso constituyente y una auditoría de la deuda o el "derecho de decisión de los ciudadanos en cuestiones y modelos sociales, políticos, territoriales y económicos que le afectan directamente, sin injerencias de otros". La organización alcanzaría también a Navarra. En la cuestión terrorista, mantienen una posición beligerante contra las "élites" que Gobiernan desde Madrid y el País Vasco, a las que acusan de "no haber resuelto las heridas del conflicto y proponen una Comisión de la Verdad para "aclarar y cerrar las heridas del terrorismo". Son también partidarios del fin de la dispersión de presos de la banda por cuestiones "humanitarias".

La llegada de Benito engrosa el sector de los Anticapitalistas en Bruselas, donde ya se encuentra uno de sus principales dirigentes, Miguel Urbán. La formación trotskista estaba en el germen de Podemos, pero los propios estatutos aprobados después por el partido 'morado' le obligaron a reconvertirse en asociación.

Esos documentos recogen la restricción del derecho al sufragio pasivo a "miembros o afiliados de organizaciones políticas de ámbito estatal", como era el caso. La 'digestión' en Podemos generó un fuerte malestar entre los anticapis. A la corriente, abiertamente crítica con los planteamientos de Iglesias-a quien incluso han instado a una "refundación"- pertenecía también Teresa Rodríguez. Rodríguez, una de las primeras eurodiputadas de Podemos, abandonó en su día el escaño para centrarse en su labor como secretaria general del partido en Andalucía y su candidatura en las autonómicas.

La líder andaluza no ha evitado las críticas al modelo vertical de Iglesias. Crítica con el sistema dep rimarias, votó en contra por considerar que permitía a Iglesias un control total sin "autonomía" de los territorios. Las dedicaciones regionales obligaron también a Pablo Echenique, ahora líder en Aragón y exponente del sector crítico a Iglesias, a ceder su escaño. Echenique, reemplazado por la politóloga asturiana Estefanía Torres, es representante del sector que reclama una mayor conexión con las bases y una estructura horizontal frente a la verticalidad de Iglesias.

En Bruselas permanece aún Tania González, que sustituyó al fiscal anticorrupción Carlos Jimenez Villarejo a los pocos días de que éste tomase posesión del escaño, y Lola Sánchez. Ambas, también más afines a los críticos que a la línea oficial. González apoyó a Pablo Barreneche en Cataluña, frente a la candidata oficial, Gemma Ubasart, recientemente dimitida. Sánchez, por su parte, expresó su apoyo a Echenique en las votaciones que, en octubre pasado, determinaron el modelo organizativo del partido.