LA ANTIGÜEDAD MEDIA DE LOS INMIGRANTES EN ESPAÑA ES DE 13 AÑOS, SEGÚN FUNCAS

La Fundación de Cajas de Ahorros (Funcas) destaca la “madurez” de la población inmigrante en España, pues la antigüedad media de los extranjeros residentes en España se sitúa en 13 años, con datos correspondientes al ejercicio 2016.
Así lo recoge Funcas en su último número de ‘Panorama Social’, en el que aborda el nuevo escenario migratorio resultante de la crisis, en el que confluyen tres procesos que lo diferencian del periodo anterior.
En primer lugar, la fundación hace referencia a cómo la crisis ha cambiado el contexto laboral, social y legislativo de los inmigrantes. En segundo lugar, buena parte de los inmigrantes cuenta ya con una relativa antigüedad de la residencia y, por último, extranjeros que residen en España han sido “agentes activos” tanto en su integración social como en su respuesta a la crisis.
Por ello, la organización plantea la necesidad de adaptar las políticas públicas a la nueva realidad, considerando a los inmigrantes como una parte estructural de la población y mejorando el conocimiento sobre la diversidad y sobre las dinámicas que puedan generar desigualdad a largo plazo.
Funcas señala que “la sociedad española avanza hacia una mayor tolerancia o aceptación de la inmigración, pese al contexto de empleo aún desfavorable”.
A ello contribuye, señala la fundación, la menor percepción de presencia migratoria y de mayor control de los flujos migratorios, además del efecto de la empatía y del conocimiento mutuo tras años de convivencia con inmigrantes.
EMPLEO
En la publicación, Antonio Izquierdo, de la Universidad de A Coruña, apunta que uno de los problemas “más urgente” es el de los cerca de 660.000 parados inmigrantes.
En todo caso, apunta que un tercio de los inmigrantes desempleados (33%) llevan más de dos años en paro, una proporción menor que la de los españoles desempleados que han superado dos años de paro (40%).
Por su parte, Joaquín Recaño, del Centro de Estudios Demográficos (Barcelona), analiza el papel de la población nacida en el extranjero en las pautas de movilidad geográfica en España.
En concreto, los inmigrantes han protagonizado una media del 25% de todos los cambios de residencia entre los años 2001-2015.