Francia comienza a desmantelar la "Jungla" de Calais, símbolo de la crisis migratoria

Francia comenzó a desmantelar este lunes la "Jungla" de Calais, inmenso campamento en el norte del país donde se hacinan miles de migrantes, con lo que espera cerrar la página de este símbolo de la crisis migratoria que afecta a Europa.

Más de 2.300 migrantes --de un total estimado entre 6.000 a 8.000-- fueron evacuados sin incidentes de la "jungla", a bordo de autobuses.

Cientos de migrantes se habían presentado temprano por la mañana con valijas y bolsos frente al hangar utilizado como base de las operaciones. Allí, comenzaron a abordar los autobuses que los llevarán a los 451 centros de acogida repartidos en todo el territorio francés.

Unos 2.318 migrantes han sido evacuados, anunció el ministro del interior, Bernard Cazeneuve. Entre ellos figuran 1.918 adultos y 400 menores, que han sido "orientados a un centro de acogida provisional", a la espera de determinar su situación y destino.

En total unos 1.300 menores vivían en este campamento cerca de Calais, de los que 500 aseguran tener familia en Gran Bretaña.

Entre 6.000 y 8.000 hombres, mujeres y niños conviven desde hace meses en este campamento de chabolas, el más grande de Francia, habitado mayoritariamente por migrantes llegados de Afganistán, Sudán o Eritrea que sueñan en su inmensa mayoría con cruzar a Reino Unido.

El operativo de evacuación durará toda la semana.

Una vez evacuado, el campamento será demolido. Las excavadoras comenzarán a tirar abajo el martes las carpas y chozas que daban cobijo a los migrantes.

Pese a algunos empujones y altercados, el operativo de desalojo se desarrolló en calma, declaró el ministro Bernard Cazeneuve.

Unos 1.250 policías fueron movilizados para garantizar las operaciones.

Bashir, un sudanés de 25 años se subió al primer autobús que partió a las 08H45 de la mañana en dirección a Borgoña (centro), afirmando que "cualquier lugar de Francia" será mejor que Calais.

Aunque aliviado por la calma en la que se desarrolla el operativo, Christian Salomé, de la asociación Auberge des migrants, expresó su preocupación sobre la situación a finales de semana, "cuando quedarán las personas que se obstinan a ir a Reino Unido" y no quieren dejar el lugar. Es el caso de 2.000 migrantes, según él.

El gobierno francés anunció a fines de septiembre el desmantelamiento de este campamento que, con la inseguridad y la exasperación que genera entre la población local, se ha convertido en un absceso que envenena el debate en Francia en torno a la inmigración, a seis meses de las elecciones presidenciales.

Simboliza también la impotencia de Europa frente a la peor crisis migratoria desde la Segunda Guerra Mundial.

Algunos pueblos franceses han expresado su desacuerdo con el plan de repartición de estos miles de migrantes impuesto por el ejecutivo, y varios miembros de la oposición de derecha aludieron al riesgo de crear varios "mini-Calais" en todo el país.

Esos 451 centros de acogida permiten albergar a unas 7.500 personas, pero su ubicación ha provocado reacciones a veces violentas en algunos municipios franceses.

Un futuro lugar de acogida en el centro de Francia fue parcialmente incendiado la madrugada del lunes.

"El gobierno francés ha tomado una decisión valiente y necesaria (...) Un país de 67 millones de habitantes es perfectamente capaz de acoger a estas personas en peligro (...), acogerlas dignamente y sin excesiva polémica" declaró este lunes el ministro francés de Exteriores, Jean-Marc Ayrault.

Además de su compleja logística, la operación se anuncia delicada desde el punto de vista de la seguridad.

La noche del domingo se produjeron algunos enfrentamientos cerca del campamento. La policía lanzó gases lacrimógenos.

Por otra parte, el desmantelamiento del campamento ha permitido desbloquear la situación de una parte de esos 1.300 menores no acompañados que viven en la "Jungla".

Reino Unido acogió la semana pasada a 194 menores que tienen familiares en ese país, según la oenegé France Terre d'Asile (EDA).

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