Portugal prepara un decreto-ley para dar la nacionalidad lusa a los sefardíes

  • El Gobierno portugués prepara un decreto-ley que modifica la normativa actual para conceder la nacionalidad a los descendientes de los judíos sefardíes que fueron expulsados del país hace cinco siglos.

Lisboa, 28 ene.- El Gobierno portugués prepara un decreto-ley que modifica la normativa actual para conceder la nacionalidad a los descendientes de los judíos sefardíes que fueron expulsados del país hace cinco siglos.

Según informó hoy a EFE un portavoz de la Comunidad Israelita de Oporto (CIP por sus siglas en portugués), el documento ya está listo y será previsiblemente aprobado mañana por el Ejecutivo portugués en Consejo de Ministros.

La modificación de la Ley de Nacionalidad portuguesa ya recibió el visto bueno del Parlamento en abril de 2013 y en los últimos meses el Gobierno ha estado trabajando en la definición de criterios para que los descendientes de los expulsados puedan acogerse a un proceso de naturalización automática.

Una vez que el Consejo de Ministros apruebe el decreto-ley y éste reciba el visto bueno del jefe del Estado luso, Aníbal Cavaco Silva, se espera que entre en vigor a principios de marzo, según confirmaron fuentes de la comunidad israelí en Portugal.

El Gobierno español aprobó en junio pasado una legislación similar que, al igual que la norma lusa, no exige a los solicitantes abandonar su otra nacionalidad o vivir en el propio país para obtenerla.

Los candidatos tendrán que certificar su origen portugués en base a requisitos objetivos como el apellido, el conocimiento del idioma o el árbol genealógico, además de demostrar que mantienen una conexión con las tradiciones lusas.

Sólo dos entidades están autorizadas en Portugal para emitir este certificado, la CIP y su homóloga en la capital lusa, la Comunidad Israelita de Lisboa (CIL).

La asociación radicada en Oporto abrió en diciembre el proceso para empezar a solicitar los certificados y hasta el momento ya ha emitido más de una decena de documentos, mientras que la lisboeta decidió esperar a que la legislación fuera aprobada de forma definitiva.

Se calcula que en todo el mundo existen alrededor de 3,5 millones de descendientes de judíos sefardíes, tanto de ascendencia española como portuguesa, aunque se desconoce qué porcentaje podría solicitar la nacionalidad lusa.

A finales del siglo XV vivían en Portugal unos 400.000 judíos, muchos de ellos procedentes de España, que se instalaron en el país vecino después de ser expulsados por los Reyes Católicos.

Aunque Portugal en un principio se mantuvo tolerante ante la presencia de esta comunidad, en 1496 el monarca Manuel I terminó emitiendo una orden de expulsión sobre el pueblo judío como requisito necesario para contraer matrimonio con la heredera española.

Tres décadas después, Portugal instauró un régimen inquisitorial similar al instalado en España.

La mayoría de los judíos abandonaron Portugal en busca de refugio en otros países europeos y las colonias del Nuevo Mundo, y los que se quedaron en territorio portugués fueron obligados a convertirse al cristianismo.

En la actualidad la comunidad judía de Portugal está formada por cerca de un millar de personas, concentradas principalmente en las dos ciudades más importantes del país, Lisboa y Oporto.

En esta última, de hecho, se encuentra hoy la sinagoga más grande de toda la Península Ibérica.

También existió en Portugal un colectivo de criptojudíos -cristianos que practicaban el judaísmo en secreto bajo el terror de la Inquisición- que mantuvo su identidad en la clandestinidad.

Mostrar comentarios