Los partidos enquistan su postura a la espera de reunirse con el Rey

  • Con la negociación en su momento más complejo, los populares empiezan a asumir que la votación de investidura podría aplazarse. 

    El apoyo de los nacionalistas al PP en el Congreso ha descolocado a Ciudadanos y reafirma al PSOE en el 'no' a Rajoy. 

Mariano Rajoy junto a la presidenta del Congreso, Ana Pastor
Mariano Rajoy junto a la presidenta del Congreso, Ana Pastor

Aquello que hace apenas un mes parecía impensable, ¡unas terceras elecciones!, gana fuerza en las conversaciones de corrillo político.

Pese a los contactos “intensos” y “constantes” que, en palabras de la vicepresidenta Sáenz de Santamaría está celebrando directamente Rajoy, la realidad se presenta enquistada.

Los populares presionan con dos prioridades urgentes-el cumplimiento de la senda de consolidación fiscal europea y de contar con nuevos presupuestos- para lograr un movimiento in extremis, tanto de Ciudadanos como de PSOE.

Rajoy sigue fiándose a las cuentas del 170- la suma de sus diputados con los de Rivera y Coalición Canaria- para provocar a los socialistas hacia la abstención.

Ese gesto, que sería suficiente para desatacar el gobierno, sigue provocando “a día de hoy”-como Sánchez dijo en rueda de prensa tras reunirse con el líder del PP-serias discrepancias.Aplazar la investidura

La incertidumbre marcará así las conversaciones que los distintos portavoces mantengan esta semana con el rey Felipe VI. El monarca ha acortado la ronda de consultas-de cinco días a tres- en el propósito de acelerar una posible investidura. Sin embargo, los populares empiezan a asumir que la fecha de la primera semana de agosto, que se había manejado para la votación, podría ser demasiado ajustada.

La ley no establece plazos para fijar esa sesión de investidura, una decisión que recae en la presidencia del Congreso. Rajoy tendría así en la recién elegida, Ana Pastor, una aliada de peso para marcar los ritmos en función del avance de las negociaciones. 

El propio Rajoy asumió ya tras reunirse con los distintos grupos que convencerlos para que le diesen su aval no sería tarea fácil.El imprevisto respaldo nacionalista

Paradójicamente, el mayor acercamiento lo ha tenido con los partidos nacionalistas, que han simbolizado en la votación para la Mesa del Congreso un respaldo que podría traducirse en la investidura.

Sin embargo, esa negociación del presidente en funciones con CDC y PNV puede tener un efecto lo bastante perverso para dar pasos atrás: Ciudadanos ha amenazado con volver al no si el PP avanza en nuevos puentes. Los populares entienden que eso encadenaría la cerrazón definitiva del PSOE.

La estrategia de Rajoy pasa por convencer a Rivera de su papel prioritario para que el Gobierno eche a andar. Pero el líder emergente considera que las cesiones han sido suficientes, y reitera que la abstención es una posición “firme”.¿Estrellarse en el Congreso?

El rechazo a mover más fichas viene motivado sobre todo porque sea Rajoy quien lidere el futuro Ejecutivo, un nombre, insisten en el partido naranja, que implica un proyecto de “continuismo”. Desde Ciudadanos han descartado una entrada en ese Gobierno, uno de los posibles ofrecimientos de los populares para lograr el 'sí'.

Así, desde el PP se aprietan los tiempos para una negociación a la desesperada.  Todo, bajo el aviso de Rajoy de que, de no reunirse los apoyos, no conviene ir a estrellarse al Congreso. La agenda real

El Rey comenzará este martes la que será la cuarta ronda de consultas que celebra en siete meses para buscar candidato para la investidura. Hasta el próximo jueves, el Jefe del Estado irá recibiendo en el Palacio de la Zarzuela a los distintos partidos con representación parlamentaria, de menor a mayor, cerrando con el 'popular' Mariano Rajoy, el líder de la formación más votada.Martes

Pedro Quevedo, diputado de Nueva Canarias. Según ha adelantado, su posición es votar en contra de la investidura de Rajoy.

Isidro Martínez Oblanca, diputado de Foro Asturias. Se presentó en coalición con el PP y que, por tanto, apoya a Rajoy, y Ana Oramas, de Coalición Canaria, abierta a negociar su respaldo.

Javier Esparza, de Unión del Pueblo Navarro (UPN). Socio electoral del PP y, por ende, partidario de aupar a Rajoy a la Presidencia del Gobierno.

Alberto Garzón, aliado de Pablo Iglesias en Unidos Podemos. En contra de Rajoy.Miércoles

Aitor Esteban, del PNV. Los peneuvistas habían adelantado su rechazo al PP por sus políticas “contrarias a la agenda vasca”. La votación en el Congreso siembra ahora las dudas.

Alexandra Fernández, de En Marea, Los socios gallegos de Podemos votarán en contra.

Francesc Homs, de Convergència (CDC). Como en el caso del PNV, se abre a todas las especulaciones. Siete diputados convergentes-todos a excepción de Homs- votaron a favor del PP en la vicepresidencia de la Mesa del Congreso.

Joan Baldoví, de Compromís. Los socios valencianos de Iglesias votarían, previsiblemente, en contra de Rajoy.

Xavier Domènech, líder de la confluencia catalana de Podemos, En Comú Podem, dará un 'no' al PP. Podemos y las diferentes confluencias territoriales con las que concurrió a las eleccionessiguen defendiendo que los números dan para que, en caso de fracasar el PP, se intente de nuevo un gobierno progresista.Jueves

Será un día clave. Felipe VI recibe a los líderes de Ciudadanos, Podemos, PSOE y PP, en este orden.  Albert Rivera está convocado a las 10.30 horas, cita que aprovechará para pedir al Rey que "convenza" al PSOE para que se abstenga en la votación a Rajoy para desbloquear la actual situación política y evitar así unas terceras elecciones, como él mismo ha avanzado.

A las 11.30 horas, será el turno del secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, que reiterará al monarca su voto negativo al candidato 'popular', que es lo que también previsiblemente le traslade el líder de los socialistas, Pedro Sánchez, una hora más tarde.

A las 17.00 horas, la ronda finalizará con el presidente del Gobierno en funciones y aspirante a la reelección, Mariano Rajoy.

Completada la ronda de consultas, Felipe VI convocará a la presidenta del Congreso, la 'popular' Ana Pastor, para comunicarle si propone algún candidato para la sesión de investidura o si precisa de más tiempo. De haberlo, la fecha del Pleno es potestad de Pastor.

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