El líder del PP en el Ayuntamiento de Barcelona, Alberto Fernández, ha abogado este jueves por trabajar para lograr una alternativa al Gobierno de Ada Colau, para lo que ha avisado de que todos los grupos de la oposición deberán hacer "renuncias" y poner Barcelona por delante de las siglas.
"Ahora es el momento de demostrar cuánto Barcelona puede llegar a unir. Yo creo que es mucho, si tenemos sentido de ciudad, de responsabilidad y del momento", ha defendido Fernández en rueda de prensa después de que CiU apostara el pasado viernes por configurar una mayoría alternativa después de aprobar una reprobación en el pleno.
Ha apostado por "definir una alternativa al Gobierno de Colau, que deberá concretarse en una moción de censura", que requeriría cuatro grupos municipales, en un proceso que ha advertido de que será complejo y no podrá ser inmediato.
Ha garantizado que hará todo lo posible para que la alternativa pueda configurarse, y ha avisado: "No podemos ser cómplices de Colau porque no seamos capaces de definir una alternativa a ella", en un proceso que cree que tiene diversos estadios, empezando por lograr un acuerdo de ciudad sin necesidad de forjar otro ejecutivo, y después pactar un Gobierno y un acuerdo de gobernabilidad.
Fernández ha celebrado que se haya abierto este debate y ha revelado que ha mantenido conversaciones con otros dos grupos municipales, tras lo que ha avisado de que será "el máximo de discreto y prudente" en este proceso.
El dirigente popular ha destacado que, en el anterior mandato, el PP colaboró con el Gobierno del exalcalde Xavier Trias (CiU), priorizando la ciudad y poniendo Barcelona por encima de las siglas, tras lo que ha garantizado sobre esta actitud: "Estamos dispuestos a hacerlo nuevamente".
PARTICIPACIÓN DEL PSC
Defiende que es imprescindible que el PSC participe en este proceso, y le ha pedido que "se mantenga fiel a lo que ha sido su trayectoria de ciudad", tras lo que ha criticado que gobierne con Colau cuando los calificaba de mafia y quería liquidar el modelo que el PSC había construido en la ciudad, según Fernández.
"Colau está más pendiente de lo que dice la CUP desde la oposición que no de lo que le propone el PSC desde el Gobierno de la ciudad", ha aseverado Fernández, quien ha dicho que los socialistas deben decir si están dispuestos a hablar de Barcelona con los grupos de la oposición y ver después las posibilidades de concretar un acuerdo, en coherencia con su trayectoria de ciudad.
POLÍTICA CATALANA
Ha avisado de que todos los grupos deberán hacer un esfuerzo y ha pedido no abordar las conversaciones poniendo como condición la presencia en el eventual ejecutivo alternativo, y también ha exigido desvincular el proceso de la política catalana: "Que nadie intente trasladar las coordenadas de la política catalana a la municipal, porque no tienen nada que ver".
"Aquí no suman CiU y ERC con el apoyo de la CUP. Aquí hay diversas opciones posibles de ejecutivo y gobernabilidad. Se equivocarían los que crean que esto es un escenario más de la política catalana", ha aseverado el dirigente popular, que ha insistido en que Barcelona no es Catalunya ni el Ayuntamiento es el Parlament.
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