PAÍS VASCO. FAES CRITICA LA “SUBORDINACIÓN” SOCIALISTA ANTE UN “PROCESO GOBERNADO POR LA LÓGICA NACIONALISTA”

La Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales (FAES), que preside José María Aznar, criticó este miércoles que el PNV ha “impuesto” su agenda nacionalista en un acuerdo de Gobierno donde el PSE muestra “subordinación”, ya que los “contenidos más sustanciales” del texto destilan un programa “netamente nacionalista”.
Así se desprende del último ‘Análisis FAES’, donde se aborda el documento suscrito, que “sitúa en el centro del debate público el reconocimiento nacional del País Vasco, el derecho a decidir ([sic] por autodeterminación) del ‘Pueblo Vasco’, la liquidación de la política de dispersión de personas presas ([sic] por reclusos terroristas), y un detallado dispositivo de reacción a la presunta voracidad recentralizadora de la Administración central”.
“Nada que sorprenda a quien haya querido escuchar y leer los pronunciamientos del PNV durante los últimos años”, reconoce FAES, al tiempo que señala que en el contexto acutal “cualquier nacionalista que no promueva un referéndum de secesión en un plazo menor de ocho meses es tenido por un dechado de prudencia”.
Dicho esto, expone que la lectura del acuerdo PNV-PSE “arroja serias dudas sobre la aportación socialista a su redacción”, ya que en su opinión el conjunto del texto y, especialmente, “sus contenidos más sustanciales”, destilan un programa “netamente nacionalista”.
“Es claro que los nacionalistas han impuesto su agenda. La subordinación socialista pretende justificarse defendiendo la presencia del PSE en el Gobierno como elemento equilibrador”, subraya esta la organización que preside José María Aznar.
Así las cosas, con la “tinta” del acuerdo aún “fresca”, FAES dice que los socialistas “ya mutan de equilibradores en equilibristas” porque el PSE “ha contribuido a poner en marcha un proceso gobernado por la lógica nacionalista”.
A este respecto, FAES avisa de que “cuando a esa lógica se sume la aritmética nacionalista podrá medirse la fuerza “equilibradora” de los nueve escaños socialistas” en un Parlamento vasco con mayoría de fuerzas partidarias del “derecho a decidir”. “La transversalidad dicen. Porque en Euskadi, ya se sabe, que la transversalidad aceptada es el nacionalismo”, concluye el análisis.