Diálogo en Venezuela fractura a la oposición y oxigena al gobierno

Los primeros acuerdos de un diálogo que busca resolver la crisis política y económica en Venezuela dejaron a la oposición dividida y al gobierno con más oxígeno para para mantenerse en el poder, según analistas.

Con la facilitación del Vaticano, delegados del gobierno y de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) asumieron el sábado compromisos para paliar la escasez de alimentos que afecta al país petrolero y lograr la independencia de los poderes del Estado.

Los analista reconocen eso como avances, pero creen que la MUD se desgasta al no haber nada definido sobre su principal meta: la reactivación del referendo revocatorio contra Nicolás Maduro -suspendido el 20 de octubre- o un adelanto a 2017 de las elecciones presidenciales previstas para fines de 2018.

"A nivel de percepciones es evidente que este round lo ganó el gobierno por knock-out: logró calmar a la gente, validarse como negociador con participación internacional y acentuar la división opositora", aseguró a la AFP Luis Vicente León, presidente de la firma Datanálisis.

Para el constitucionalista Juan Manuel Raffalli la salida electoral es "el corazón del asunto", y si se pasa por alto, puede deslegitimar a la representación de la MUD. "La gente no es tonta y puede tomar su propio camino", estimó.

"La MUD ha quedado en una posición muy incómoda ante sus electores porque las cosas que parecían esenciales no están en este acuerdo, no se están discutiendo o por lo menos el gobierno está cerrado a discutirlas", comentó a la AFP el académico Benigno Alarcón.

Intentando apaciguar las críticas, el portavoz y negociador de la MUD, Jesús Torrealba, reiteró este lunes que el objetivo sigue siendo sacar al chavismo del poder: "Comprendo la ansiedad y urgencia del pueblo, pero estamos en dictadura y conseguir esto es más complejo", subrayó.

Maduro, quien enfrenta una enorme impopularidad ante el cansancio de la población por la falta de alimentos, medicinas y el altísimo costo de vida, descartó el domingo que la negociación incluya un adelanto de elecciones o un referendo en su contra.

Al sentarse a dialogar el 30 de octubre, la MUD suspendió un juicio parlamentario contra Maduro y un marcha hacia el palacio presidencial de Miraflores. Esa decisión abrió grietas en la oposición.

La mitad de la treintena de partidos que forman la MUD se marginó del proceso, incluidos los que lideran el dirigente encarcelado Leopoldo López y la exdiputada María Corina Machado, quienes el fin de semana reiteraron su rechazo al diálogo.

Para los analistas, los mayores logros del gobierno han sido la división de la MUD y la desactivación de las protestas, que en septiembre y octubre llegaron a su máxima convocatoria con cientos de miles de personas exigiendo el revocatorio.

"Eso está controlado", aseguró Alarcón, quien precisó que el gobierno ha ganado "tiempo" para que Maduro concluya su mandato en enero de 2019.

Y la presión internacional también bajó, añadió el analista, para quien mientras haya diálogo "nadie va a pedir" la aplicación de la Carta Democrática, un mecanismo de la Organización de Estados Americanos (OEA) para casos de ruptura del orden democrático, que pedía la oposición.

León sostiene que la negociación no puede ser exitosa mientras los venezolanos no se movilicen en defensa de sus derechos. Alarcón, en tanto, opina que a la MUD "no le va a quedar más remedio que volver a la estrategia de calle y legislativa".

Entre los acuerdos de la mesa de diálogo figura superar el desacato de la mayoría opositora en el Parlamento, declarado por el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) tras la juramentación de tres diputados cuya elección fue suspendida por denuncias de fraude.

Además, el relevo de dos rectores del Consejo Nacional Electoral (CNE) -al igual que el TSJ acusado por la oposición de servir al oficialismo-, cuyo período vence en diciembre.

"Habrá que decir como Santo Tomás: ver para creer. La oposición debe buscar ahora que se concreten porque son acuerdos relevantes. El problema es que la gente no los valora porque le crearon una expectativa inalcanzable de obtener un referendo o unas elecciones", estimó León.

Para el experto en asuntos electorales Eugenio Martínez, esos compromisos son importantes pero, aunque la tercera ronda del diálogo será el 6 de diciembre, no tiene fechas de ejecución. "Es evidente que el gobierno ha sido el ganador", subrayó.

En la oposición hay muchas dudas. "Hay que esperar a ver si lo que se anunció se concreta, pero eso no quiere decir que nos paralicemos porque lo más importante -la salida electoral- no se ha logrado. El Vaticano no es el que nos va a resolver los problemas", apuntó el excandidato presidencial Henrique Capriles.

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