La moción, presentada por Entesa --que incluye a BComú, ICV y EUiA-- ha contado con el apoyo de CiU y ERC, mientras que la CUP se ha abstenido y el PSC, PP y Cs han votado en contra, y la diputada de la CUP-PA en la Diputación de Barcelona Maria Rovira ha explicado que su abstención se debe a que consideran que un referéndum pactado es "imposible".
"Esto es un déjà vu constante", ha lamentado Rovira, que ha insistido en que el acuerdo con el Gobierno central no es imprescindible para celebrar el referéndum, y ha recordado que no ven factible apelar a su celebración en una legalidad que la quiere negar.
Desde Entesa, Jaume Asens ha afirmado que los catalanes tienen derecho a decidir su futuro en las urnas, y ha expresado que se trata de una demanda que no ha liderado ningún partido, sino que ha surgido de la sociedad civil, y el republicano Jordi Fàbrega ha recordado que la mayoría del Parlament está a favor del referéndum.
"Queremos que llegue el momento de que nos dejen contar y saber si hay más personas independentistas o no independentistas", ha expresado el portavoz de CiU, Joan Carles García Cañizares.
La socialista Pilar Díaz ha advertido de que no comparten el fin ni los medios de la moción, y ha destacado que se trata de un proceso "impregnado de unilateralidad, ilegalidad y desobediencia", por lo que ha insistido en que seguirán siendo defensores del diálogo y del pacto.
Manuel Reyes (PP) ha lamentado que el objetivo del referéndum es dividir a la sociedad catalana y española, y ha criticado que los independentistas no tienen reparo en usar el dinero público para "tapar sus vergüenzas", y Salvador Tovar (Cs) ha asegurado que el soberanismo es un viaje a ninguna parte.
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