Diputados oficialistas venezolanos acusaron este jueves ante la Fiscalía a cuatro legisladores opositores del delito "traición a la patria", por haber acudido ante la Organización de Estados Americanos (OEA) a pedirle que intervenga para superar la crisis política del país.
Los opositores incurrieron en "hechos que atentan contra la independencia, la soberanía y la seguridad del país", declaró Carmen Meléndez, una de los cinco diputados del gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) que acudieron a la Fiscalía.
Los legisladores del PSUV entregaron a la fiscal general, Luisa Ortega, un documento en el que le piden abrir una investigación contra los parlamentarios Delsa Solórzano, Juan Guaido, Luis Florido, Ángel Medina y Williams Dávila, quienes viajaron la semana pasada a Washington y se reunieron con el secretario general de la OEA, el uruguayo Luis Almagro.
"Le dijimos a Almagro la necesidad que tenemos los venezolanos de encontrar una salida política al desastre que vive nuestro país", declaró Florido a la prensa.
El diputado opositor agregó que también le pidieron a la OEA que envíe observadores al proceso de verificación de firmas que presentaron ante el órgano electoral para pedir un referendo revocatorio contra el mandato del presidente Nicolás Maduro.
El miércoles, el número dos del chavismo, el diputado Diosdado Cabello, arremetió contra los opositores, a quienes acusó de "difamar" y "agredir" a Venezuela, al "pedir intervenciones y cartas democráticas". "Eso es traición a la patria", afirmó.
El Código Penal venezolano, en su artículo 128, castiga con prisión de 20 a 30 años el delito de traición a la patria.
La OEA realizó este jueves una sesión extraordinaria de su Consejo Permanente para recibir a la canciller venezolana, Delcy Rodríguez, quien el martes denunció que Estados Unidos había negado visas para personal que tenía programado participar en actividades en ese organismo.
"Se nos amenaza (...) desde algunos factores de la Organización con la Carta Democrática Interamericana", dijo Rodríguez ante el foro de la OEA.
Caracas mantiene tirantes relaciones con Almagro, quien apoya una amnistía para políticos presos que impulsa la oposición venezolana.
Maduro lo ha acusado de apoyar las "maniobras golpistas de la derecha venezolana", respaldadas según él por Estados Unidos.
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