GARZÓN QUIERE "REFORZAR EL PERFIL PROPIO" DE IU DENTRO DE UNIDOS PODEMOS

El coordinador federal de Izquierda Unida, Alberto Garzón, quiere "reforzar el perfil propio" de la coalición dentro del espacio de Unidos Podemos y ampliar su base a otros colectivos de la izquierda con una óptica no solo electoral sino de movilización "de clase" que atraiga a las clases populares.
Así consta en una parte del documento, al que ha tenido acceso Servimedia, sobre evaluación de la estrategia política que la coalición está enviando a su militancia de cara a la asamblea de activistas convocada para el 15 de julio y que plantean como una jornada de debate para mejorar la eficiacia de la organización.
Toda la evaluación parte de la premisa de que el objetivo político de Izquierda Unida es "construir el socialismo", es decir, definir un proyecto que, "rompiendo con el actual sistema político y económico, constituya una nueva forma de organizarnos socialmente a partir de criterios democráticos, ecologistas y feministas y en la que las decisiones acerca de la producción no sean tomadas a partir de la lógica de la ganancia".
ara ello, alerta de la necesidad de "neutralizar las operaciones de reformismo del régimen" que buscan constituir y consolidar un orden social que supone "un inmenso retroceso para las clases populares".
Garzón subraya la necesidad de articular suficientes fuerzas sociales como para poner en marcha esas transformaciones, y señala dos tácticas: la unidad popular y la transformación de Izquierda Unida en un movimiento político y social que deje atrás la fórmula más clásica de partido político.
Precisa que la unidad popular no la ha entendido nunca como un proceso meramente electoral o institucional, sino como "la expresión de la articulación social de las clases populares desde abajo".
"INSUFICIENCIAS"
Así, aunque la alianza electoral ha servido para consolidar un fuerte espacio de izquierdas en el Congreso de los Diputados y "ha contribuido significativamente a neutralizar las estrategias y operaciones del régimen", también ve "signos que alertan de sus insuficiencias" a la hora de organizar políticamente a las clases populares víctimas de la crisis.
Garzón asegura que el balance global es "satisfactorio" y que no cuestiona la alianza, pero sí cree necesario "detectar insuficiencias" en su funcionamiento para poder "corregirlas". La principal de ellas, apunta, es la "ausencia de una justa visibilidad mediática" de la organización en relación con el trabajo que hacen sus diputados y que se "difumina" bajo el rótulo de Podemos, ni siquiera de Unidos Podemos.
Esa "falta de suficiente visibilidad de nuestra fuerza política", apunta, impide a los militantes y votantes de Izquierda Unida conocer el grado de trabajo e implicación de sus diputados.
Para aumentar y fortalecer ese espacio común que es Unidos Podemos, considera esencial "garantizar que nuestra organización tenga su perfil propio no solo a efectos teóricos sino también prácticos y comunicativos".
El informe desgrana datos que muestran la magnitud del impacto electoral que la irrupción de Podemos tuvo en Izquierda Unida. Concluye que entre el 60% y el 80% de la pérdida de voto de Unidos Podemos en las elecciones de junio de 2016 fue consecuencia de la pérdida de apoyo previo de Podemos, y que del total de votantes que optó por IU en diciembre de 2015 y que volvió a votar en junio de 2016, solo el 67% lo hizo por la candidatura de Unidos Podemos, mientras que un 18,1% votó al PSOE y un 5% a Ciudadanos.
Expone a continuación diversos factores que hicieron que la candidatura de Unidos Podemos no fuera fácilmente reconocible para el votante de izquierdas y, particularmente, para el de Izquierda Unida.
"DESGASTE" DE UNIDOS PODEMOS
En un momento de recomposición de la izquierda, dice el informe, "la izquierda organizada de tradición marxista tiene un abanico de opciones que van más allá de Podemos, lo cual es perfectamente compatible con la construcción del bloque social y político". "Y, además, creemos que es necesario para revertir el proceso de desgaste que detectamos en el espacio de Unidos Podemos", añade.
Garzón subraya que a pesar de la reciente crisis del PSOE, Unidos Podemos ha sido "incapaz de ganar terreno" entre el electorado de izquierdas que es contrario al Gobierno del PP.
El informe analiza las candidaturas municipales y concluye que allí donde se construyeron "buenas candidaturas de unidad, con sus procesos democráticos y liberación de creatividad popular, se obtuvieron los mejores resultados". A pesar de las diferencias entre ellas, explican, "todas ellas respiran el mismo aire democratizador y renovador, una mezcla de repubilcanismo radical con un espíritu quincemayista que ha funcionado muy bien a la hora de generar una necesaria ilusión en los barrios populares".
Con esa base, el informe cree necesario "seguir avanzando en la construcción de un acuerdo marco entre Podemos e IU, como las dos fuerzas más importantes de la coalición electoral en el conjunto del Estado" con el objetivo de "facilitar la alianza electoral en todos los municipios posibles del Estado". Sin embargo, alerta, "no puede ser totalizante" porque hay muchos municipios donde la configuración política sobrepasa a esas dos organizaciones y en otros muchos las relaciones entre ambas es "difícil".
Izquierda Unida cree que está resultando "muy difícil gestionar la construcción de espacios de unidad popular más allá de lo electoral", por diversas razones como las disputas internas entre las fuerzas aliadas o la tendencia institucional. Además, apunta, "hay un mundo de posibilidades que dificulta llevar un control de la situación".
"Falta mucho por hacer para construir un movimiento político y social", concluye, que a juicio de Izquierda Unida tiene que tener "enfoque de clase y no electoral", por lo que la prioridad debe ser "poner en marcha iniciativas que nos permitan a las clases populares autoorganizarnos desde abajo".
La principal conclusión del informe es la "necesidad de fortalecer el perfil propio de nuestra organización, lo que es especialmente importante en el ámbito ocmunicativo". "Las clases populares de nuestro país necesitan un espacio político de unidad popular pero también la existencia de una organización de izquierdas de carácter ideológico y de clase que esté estrechamente vinculada a los barrios populares. Sin la existencia de este hecho, pero también de la percepción, las posibilidades de cumplir con los objetivos estratégicos se reducen sobremanera", alerta.

Mostrar comentarios