Guerra fratricida en el socialismo español, Rajoy espera sacar tajada

Los socialistas españoles se encontraban este jueves inmersos en una lucha fratricida tras el intento de forzar la dimisión de su líder Pedro Sánchez, mientras el conservador Mariano Rajoy espera sacar tajada de esto para volver a ser presidente del gobierno.

Sánchez se niega a dimitir y reunió este jueves en la sede central del partido en Madrid a lo que queda de la ejecutiva federal, un órgano directivo del que dimitieron en bloque este miércoles 17 miembros críticos con su gestión. De momento no se ha pronunciado.

Los renunciantes y otros dirigentes socialistas discrepan con la estrategia de Sánchez de intentar formar un gobierno alternativo al de Rajoy, líder del conservador Partido Popular (PP) y presidente en funciones desde diciembre.

Y le piden que permita gobernar a estos para darle tiempo al PSOE de fortalecerse desde la oposición después de cosechar en el último año los peores resultados electorales de su historia a nivel nacional y en algunas regiones clave (Cataluña, País Vasco y Galicia).

Tras la maniobra de este miércoles, el PSOE se encuentra empantanado en una guerra fratricida, en la que los detractores de Sánchez desconocen su autoridad y lo llaman a reconocer oficialmente su caída.

En ese sentido, Verónica Pérez, presidenta del comité federal del PSOE, su "parlamento" interno, fue este jueves a la puerta de la sede nacional para presentarse ante la prensa como "la única autoridad" existente en el partido, y censuró la decisión de Sánchez de "atrincherarse" en el cargo.

Sin embargo, el interesado, que es el primer secretario general del PSOE en haber sido electo de manera directa por las bases, ha apostado por solicitar unas primarias el 23 de octubre, en las que la militancia renueve su liderazgo.

Más allá del futuro inmediato de Sánchez, la pregunta está en ver si esta grave crisis en el PSOE desbloquea la situación política en España, donde el gobierno lleva en funciones desde el pasado diciembre.

El PP ganó sin mayoría absoluta los comicios del 26 de junio, por lo que necesita apoyos externos para mantenerse en el poder.

Hasta el momento no ha logrado sacar adelante la investidura de Rajoy por la oposición frontal de Sánchez, que jura y perjura que no entregará el gobierno a un partido que acometió numerosos recortes en los años de la crisis y está citado en graves casos de corrupción.

Si no hay un acuerdo de gobierno para el 31 de octubre, se tendrán que convocar nuevas legislativas, las terceras en un año, algo nunca visto en España.

Ante el debilitamiento de Sánchez, artífice de este "no" rotundo a Rajoy, el politólogo Pablo Simón cree no obstante que "las probabilidades de que no haya terceras elecciones se han incrementado".

Y añade que el líder socialista se ha quedado "muy solo", ya que "ha perdido todos sus apoyos internos orgánicos al margen de la militancia" y "no tiene apoyo ni de grupos mediáticos ni de grupos políticos".

Sánchez, al frente de la segunda bancada en el Parlamento con 85 diputados (muchos menos que los 137 del PP) ha defendido su voluntad de explorar un gobierno alternativo.

Para ello necesitaría el apoyo del mayor rival del PSOE en la izquierda, Podemos, y de los nacionalistas catalanes, que exigen un referendo de independencia rechazado de plano por los socialistas.

La influyente presidenta socialista de Andalucía, Susana Díaz, censuró este miércoles esas opciones, afirmando sin nombrar a Sánchez que últimamente "ha habido exceso de temeridad y de aventurismo".

"Ha habido compañeros que se han cegado por los fogonazos de esos partidos nuevos (...) eso nos ha hecho perder la perspectiva de lo que es el PSOE" y "nos ha pasado factura" en las urnas, donde el partido ha sufrido "una cadena de derrotas", añadió en un discurso en Sevilla.

El difícil encaje con los partidos catalanes quedó de manifiesto el miércoles, poco antes de la maniobra contra Sánchez, cuando el presidente catalán Carles Puigdemont prometió un referendo de secesión en septiembre de 2017, con o sin el acuerdo del gobierno central de Madrid.

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