IULV-CA ve negativos los resultados en Galicia y Euskadi, un "castigo a trabajadores", pese al ascenso de confluencias

El coordinador general de IULV-CA, Antonio Maíllo, ha calificado de "negativos" los resultados en las elecciones autonómicas celebradas en Galicia y en el País Vasco, ya que no ve positivo que haya ganado "la derecha, ya sea la centralista --por el PP, en el caso gallego-- o nacionalista --PNV, en el vasco--", siendo en ambos casos "políticas neoliberales de desmantelamiento de servicios y derechos de la mayoría social".

"Es un castigo a los trabajadores gallegos y vascos", ha señalado Maíllo en declaraciones a los periodistas en Sevilla, que lamenta los resultados de las urnas aun teniendo en cuenta que, en los espacios unitarios de confluencia con IU en ambos casos, en Galicia "se puede construir una alternativa como primera fuerza de la oposición (En Marea), en la que estamos integrados y con diputados", mientras que en Euskadi la formación incorpora y recupera diputados a través de Unidos Podemos, donde "sin duda se podría construir una opción de carácter federalista, frente a cierta hegemonía socialista".

Con todo, el hecho de que la derecha vaya a gobernar es una "mala noticia" para los trabajadores, según IULV-CA, que apuesta por seguir "consolidando" los espacios unitarios en que está inserta para seguir presente en los conflictos sociales y crear "conciencia" con la gente que sufre la crisis como base para crear unas condiciones en las que en las próximas elecciones "seamos alternativa de Gobierno".

Desde la federación de izquierdas se piensa, de hecho, que existen condiciones para crear un Ejecutivo que desaloje al PP de la Moncloa, con un acuerdo de mínimos que "desmantele" las políticas contra la mayoría social de un Gobierno "sostenido por un partido pringado hasta las cachas de corrupción".

Dada la existencia de esas condiciones, "las vamos a seguir defendiendo" pese a que, según Maíllo, se quiera construir "una suerte de resignación a que el PP gobierne", frente a lo cual hay que agotar las vías y evitar terceras elecciones pero, sobre todo, articular una alternativa para desalojar a los populares del Gobierno.

Del PSOE, el coordinador general de IULV-CA ha dicho que no son alternativa ni en Galicia ni en el País Vasco, y que se constata que deja de ser la opción de fuerza frente a los populares. A día de hoy, agrega, se debe conformar la necesidad de que los socialistas asuman el nuevo mapa político, como Unidos Podemos como alternativa al PP. El PSOE "debe decidir qué quiere ser de mayor: si de verdad se cree que se puede desalojar al PP del Gobierno o si va a seguir asumiendo y resignándose a las directivas del Ibex 35 y de quienes en el PSOE representan muy bien esos intereses, como Susana Díaz, a la hora de dejar que Rajoy consolide esas políticas".

"No hay que valorar si con 85 escaños se puede gobernar o no, se puede gobernar con los 170 fruto de la unión de varios espacios de confluencia", ha manifestado.

GARCÍA-PAGE "HA MORDIDO LA MANO QUE LE DA DE COMER"

Maíllo también se ha pronunciado sobre la ruptura del pacto Podemos-PSOE en Castilla La Mancha, señalando que la actuación de un presidente como el socialista Emiliano García-Page, "que ha sido elegido por una formación a la que criminaliza", hace que el recorrido sea "establecer espacios imposibles de negociación".

"Ha mordido la mano que le da de comer", recuerda, apuntando a "la salida lógica a una deriva" de un mandatario que, con otros regionales, "establecen ese proceso de constatación de que el PSOE, siempre que ha tenido históricamente la posibilidad de decidir, lo ha hecho en alianza con la derecha".

Ha apostillado que "difícilmente se pueden establecer espacios de confianza mutua cuando se establece una criminalización de posibles alianzas para desalojar al PP y de sujetos electorales nuevos".