JUNQUERAS, SOBRE UN POSIBLE PACTO PP-PDC: “LA MEJOR RESPUESTA ES MI SONRISA”

El presidente de ERC y vicepresidente de la Generalitat de Cataluña, Oriol Junqueras, respondió este jueves en el Fórum Europa con una sonrisa al ser preguntado por un posible pacto entre el PP y el Partit Demòcrata Català, antes Convergència, para facilitar la investidura de Mariano Rajoy. “La mejor respuesta es mi sonrisa”, dijo.
En su intervención en el citado encuentro informativo organizado por Nueva Economía Fórum, Junqueras insistió en que la autorización de un referéndum “a la escocesa” para Cataluña es la condición necesaria para que ERC pueda plantearse la posibilidad de respaldar la investidura de un candidato a la Presidencia del Gobierno, sea Mariano Rajoy o cualquier otro.
Preguntado por los 10 votos de diputados nacionalistas que respaldaron a los vicepresidentes del PP y de Ciudadanos en la Mesa del Congreso, y si podrían obedecer a un acuerdo, se limitó en un primer momento a responder con su sonrisa y después insistió en que no opina sobre decisiones de otros partidos políticos más allá de lo que afecta a los ámbitos de resposabilidad de ERC o de la Generalitat. Añadió con énfasis que se puede estar de acuerdo o no con las posiciones de su partido, pero es “imposible” alegar que no está “claro” cuáles son.
Junqueras confirmó que ERC no acude a la ronda de contactos con el Rey de cara a esa investidura porque el respeto institucional “debe ser mutuo y bidireccional”, y el Jefe del Estado debería recibir “con normalidad” a la presidenta del Parlamento de Cataluña, Carme Forcadell, como hace con sus homólogos. Cuando lo haga, aseguró, “estaremos encantados” de acudir a sus llamadas porque en ERC, insistió, quieren “hablar con todo el mundo”.
Su sonrisa fue también la respuesta cuando le preguntaron si el nombramiento como ministro del ex dirigente de Unió Democràtica de Catalunya Josep Antoni Duran i Lleida podría contribuir a tender puentes entre el Estado y la Generalitat.
Aseguró que Rajoy debe intentar formar Gobierno con quien crea que es “más útil”, y echó mano de la ironía para asegurar que si él habla bien de alguien para ser ministro seguramente “le condenaría” a no serlo.
En todo caso, Junqueras defendió que lo “fundamental” no es quién sea ministro o quiénes ocupen determinados cargos, sino cómo se afrontan los retos que él considera “trascendentales” no solo para España sino para todas las sociedades y economías del entorno: la competitividad, la demografía vinculada a la deuda pública o la gestión del déficit, por ejemplo. Son cuestiones que hasta ahora no se han afrontado de forma adecuada en España, aseguró, y la clave es si lo serán o no en el futuro inmediato.
A modo de ejemplo, aseguró que cualquier ministro de Hacienda en España tendrá una tarea “muy difícil” y es más importante ser consciente de la dificultad de los retos que ocuparse del nombre de quien lo tenga que asumir. O hay un compromiso “colectivo, serio y sostenido en el tiempo” en ese sentido o es “evidente” que no se superarán los desafíos inmediatos, advirtió.