PAGE Y LAMBÁN MANTIENEN EL NO A RAJOY Y A PACTAR CON INDEPENDENTISTAS

- Page rechaza que les metan en el "lote" de los barones que piden la abstención. El presidente de la Junta de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, y el del Gobierno de Aragón, Javier Lambán, se reafirmaron este viernes en el no a la investidura de Mariano Rajoy y también a que el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, pacte con independentistas.
Lo hicieron en una rueda de prensa conjunta tras un encuentro que mantuvieron en Cuenca para abordar temas autonómicos, pero en la que la mayoría de las preguntas se refirieron al próximo Comité Federal del PSOE.
Page y Lambán se mantuvieron estrictamente en la resolución del Comité Federal del 28 de diciembre de 2015, que el presidente aragonés recordó a Sánchez que es "preceptivo cumplir hasta sús últimas consecuencias".
El presidente castellano-manchego subrayó el "no a Rajoy" con "claridad" para, según dijo, que nadie nos meta en ningún lote"; se refería al de los supuestos barones partidarios de dejar gobernar al PP.
Eso sí, puntualizó, ese no a Rajoy "es tan íntegro y coherente como el no al independentismo", porque, aunque él es partidario de dialogar con ese movimiento, ese diálogo "sólo puede producirse sin depender unos de otros"; es decir, "la estabilidad del país no puede pasar por quien quiere romperla", lo que impediría contraer servidumbres con esos partidos.
"NI EN A NI EN B CON INDEPENDENTISTAS"
En este sentido, reflexionó que el bloqueo no lo ejerce el PP ni el PSOE, sino el compromiso de ambos con la soberanía nacional. "Ninguno de los dos nos podemos plantear un pacto ni en A ni en B con el independentismo", concluyó.
García-Page apostó, como la dirección socialista, por el acuerdo con Podemos y Ciudadanos, a quienes pidió que "tienen que entrar en la dinámica de excepcionalidad" que vive España y no enrocarse en vetos mutuos.
Ahora bien, admitió que ese acuerdo a tres, a tenor de las declaraciones de los dos nuevos partidos, resulta "inverosímil", y advirtió de que los españoles no quieren "estrategias de fogueo".
Preguntado qué solución queda entonces para evitar terceras elecciones, Page reiteró que no las quiere, pero que tampoco se va a "fabricar cualquier gobierno", y se confió a la posibilidad de que el PP y el PNV negocien tras las elecciones vascas.
LAMBÁN
Por su parte, el presidente aragonés comentó que "no ha cambiado nada" para que el PSOE no se mantenga en el no a Rajoy y a negociar con independentistas que acordó el Comité Federal de diciembre de 2015.
"Los socialistas no entenderían que se facilitase un gobierno de Rajoy y tampoco, en modo alguno, ninguna clase de alianza contando con los independentistas catalanes", enfatizó, razonando que la primera tarea que tendrá que afrontar el nuevo Gobierno es "neutralizar la agenda de desconexión", por lo que hacerlo "contando con los que están impulsando la desconexión es tan incongruente que es inadmisible".
Por eso, a Sánchez, a quien le reconoció ser coherente con el Comité Federal en lo que respecta a Rajoy, le advirtió de que espera que lo sea también en que es "absolutamente imposible un gobierno con la anuencia de los independentistas".
Con que el líder del PSOE se comprometiera con esto, dijo, muchas de las "dudas e incertidumbres" que tienen los barones quedarían "resueltas".
Preguntado por la solución, Lambán admitió que compatibilizar el no a Rajoy, el rechazo a "en modo alguno buscar la complicidad de los independentistas" y el que las terceras elecciones sean "inconvenientes" es "encontrar la cuadratura del círculo". Y le encomendó la patata caliente a Sánchez: "Para eso le elegimos".

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