La encuesta de Ipsos publicada por 'Il Corriere della Sera' sitúa al partido antisistema con el 32,3 por ciento de intención de voto, 1,4 puntos más que hace un mes, mientras que el Partido Democrático cede tres puntos y se sitúa en el 26,8 por ciento. Tras la renuncia del ex primer ministro Matteo Renzi, el partido se ha visto inmerso en una crisis interna que ha provocado la salida de algunos de sus miembros.
Muy alejados ya quedan la derechista Liga Norte, con el 12,8 por ciento de los votos, y el partido de Silvio Berlusconi, Forza Italia, con el 12,7 por ciento, mientras que el resto de partidos se quedan por debajo del 10 por ciento.
Ante este panorama, y a falta de que los partidos consigan sacar adelante la nueva ley electoral, no parece probable que ninguno de los dos grandes bloques de la política italiana, el centro-izquierda y el centro-derecha, esté en posición de superar el 40 por ciento de los votos y lograr así la prevista recompensa de escaños para garantizar una mayoría estable.
Por otra parte, actualmente son mayoría los italianos que se muestran indecisos y no se decantan por ninguna de las fuerzas políticas para darles su voto: un 33,6 por ciento, medio punto menos que el mes pasado.
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