Recibió la Creu de Sant Jordi de la Generalitat en abril de este año y Pascal ha ensalzado de él su "sonrisa, maestraje, voz fuerte y carácter afable", así como su nobleza y generosidad.
Molins empezó su andadura política en 1978 ocupando la Secretaría general de Unió del Centre i la Democràcia Cristiana de Catalunya, formación surgida ese mismo año fruto de la fusión de Centre Català, Lliga de Catalunya, Partit del Poble Català y otros colectivos.
Fue elegido diputado en el Congreso con esta coalición centrista, de la que se desvinculó en 1981 para ingresar en CDC, partido con el que fue elegido de nuevo como diputado en 1982.
Después centró su etapa política en Cataluña como conseller de Comercio y Turismo entre 1986 y 1988, y de Política Territorial y Obras Públicas entre 1988 y 1993.
Posteriormente, regresó al Congreso y en 1995 substituyó a Miquel Roca como portavoz del grupo, un cargo desde el que lideró la negociación del apoyo de CiU al Gobierno del PP que presidió José María Aznar.
En 1999 finalizó su etapa como portavoz para presentarse como candidato a la Alcaldía de Barcelona: no logró ser el alcalde y ejerció como líder del grupo municipal de CiU hasta 2001, cuando se retiró de la política.
Entonces centró su carrera profesional en la empresa privada y fue nombrado consejero de Ciments Molins y presidente del Centre de Càlcul de Sabadell.
Entre 2013 y 2016 presidió el patronato de la Fundació Gran Teatre del Liceu y de su comisión ejecutiva.
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