El secretario general de Sortu y portavoz de EH Bildu, Arnaldo Otegi, considera que el PNV "tiene la intención de buscar un aliado estable en el PSE-EE", aunque "con el baile de escaños está más incómodo" porque ahora "necesitan ser tres" y el PP es un "socio poco deseado en público". Asimismo, ve un "brindis al sol" la propuesta de acuerdo entre Elkarrekin Podemos, EH Bildu y PSE porque "no se dan las condiciones para que el PSE-EE sostenga a una lehendakari de EH Bildu".
En una entrevista concedida al Diario Vasco, recogida por Europa Press, el dirigente abertzale valora que el PNV ha aceptado "con deportividad" que el recuento definitivo de los resultados electorales le haya dejado con un escaño menos de los que se le designaron la noche electoral, en favor de EH Bildu. Este hecho, afirma, "redondea un gran resultado electoral" de EH Bildu, que pasa a tener 18 escaños, y "cambia la dinámica parlamentaria porque cambian las mayorías".
A su entender, el PNV tiene la intención de "buscar un aliado estable en el PSE", algo que "no ha explicitado", pero tampoco "ha ocultado". Otegi considera que, "con el baile de escaños" que se ha producido, la formación jeltzale está "más incómoda, aunque con el PSE supere con claridad a EH Bildu y Podemos, y siempre tenga la posibilidad del PP".
Según indica, perder el escaño número 29 "le complica la vida parlamentaria porque ya no suma mayoría absoluta solo con el PSE o solo con el PP". "Ahora necesitan ser tres y el tercero es un socio poco deseado en público como es el PP", añade.
El dirigente de EH Bildu reitera que hay "una gran oportunidad" porque sigue habiendo "57 parlamentarios a favor del derecho a decidir, una mayoría de progreso en términos sociales y los grandes ejes de acuerdo que hemos planteado están más abiertos".
Por su parte, en la coalición soberanista no se van a "volver locos con este cambio de escaños" y, en consecuencia, van a "mantener la posición de que este país tiene una gran oportunidad de construir una gran mayoría con PNV y Podemos", si bien apunta que "el eje báscula hacia la izquierda y se van a poder virar las políticas sociales más a la izquierda".
De este modo, señala que los ciudadanos han situado a EH Bildu "en la oposición", pero "se abre una legislatura muy importante para la izquierda soberanista porque si hacemos una oposición constructiva, liderando los cambios que necesita este país, nos vamos a situar como alternativa viable en cuatro años".
Otegi considera "un brindis al sol" la propuesta de Ezker Anitza-IU, uno de los tres integrantes de la coalición Elkarrekin Podemos, de articular una alternativa junto a EH Bildu y PSE-EE. En este sentido, afirma que "no se dan las condiciones para que el PSE-EE sostenga a una lehendakari de EH Bildu".
No obstante, matiza que su propuesta "es abierta" y se pueden dar "grandes acuerdos entre PSE-EE, Podemos y EH Bildu en materias puntuales". En su opinión, "la centralidad de la política vasca ha cambiado" y ahora es EH Bildu "quienes estamos en posición de pactar con mucha gente".
Asimismo, opina que, "si no es posible un acuerdo a tres, la alternativa debe plantear su propuesta política en el pleno de investidura para someter al país a un debate sobre cómo vemos cada uno el país". La candidata, añade, sería decidida por las bases, "pero seguro que una de las tres cabezas de lista".
INDEPENDENCIA
Por otro lado, reconoce que "ahora mismo no" se dan condiciones para la independencia. Otegi señala que el PNV ha instalado "un mantra de que 'con nosotros vivís mejor porque somos unos grandes gestores' y se comparan con Extremadura o Andalucía" y, de este modo, "se olvida de que aquí los mejores niveles de vida se deben también a que hay un sindicalismo combativo que ha hecho cinco huelgas para mantener los salarios o porque la izquierda independentista ha puesto límites al saqueo de las riquezas públicas".
"El oasis que nos pinta no es tal. Pero le sigue funcionando. Y ha buscado deliberadamente los votos de PP y PSE, yéndose a Cataluña a decirles a los catalanes que lo están haciendo muy mal. Me pregunto cómo se compagina eso con que la gente gritara 'independentzia' en Sabin Etxea cuando entraron Urkullu y Ortuzar a festejar el resultado. Es muy difícil compaginarlo", considera.
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