SÁNCHEZ PREFIERE PACTAR CON PODEMOS QUE LA “GRAN COALICIÓN” O GOBERNAR DESDE EL PARLAMENTO

El ex secretario general del PSOE y precandidato a recuperar el cargo en el próximo Congreso Federal, Pedro Sánchez, apostó este lunes por liderar una alianza de partidos de izquierdas en lugar de formar una “gran coalición” con el PP o tratar de gobernar desde el Parlamento, porque “se gobierna desde La Moncloa”.
Sánchez cerró el acto de presentación del programa de su candidatura para las primarias del PSOE con un discurso en el que comenzó dando las gracias a sus colaboradores, que están “transformando una frustración” que han vivido muchos socialistas para que vuelvan a “reencontrarse con el PSOE”.
El exlíder socialista reconoció que no es la misma persona que el pasado mes de octubre, cuando dejó primero la Secretaría General del PSOE, tras perder la confianza del Comité Federal, y luego el acta de diputado para no abstenerse en la investidura de Mariano Rajoy ni desacatar el mandato del máximo órgano del partido entre congresos. Eso sí, aseguró: “Creo humildemente saber lo que necesita el PSOE y la izquierda para ser una alternativa”.
“La gran coalición en Europa ha fracasado”, diagnosticó, avisando que no ha frenado, sino que ha alimentado a los extremismos y el populismo, y por eso rechazó trasladarla a España, y cuestionó uno de los caballos de batalla de la dirección actual del PSOE, el de estar arrancando medidas al Gobierno del PP en sus negociaciones o bien sacar adelante medidas con la oposición, al decir que “no se gobierna desde el Parlamento, se gobierna desde La Moncloa”.
Por el contrario, defendió, como hace su programa “una alianza de fuerzas progresistas que ponga fin al austericidio”, porque él y su equipo no son “nostálgicos del bipartidismo”, sino que tienden la mano al resto de fuerzas políticas “para poner fin a los gobiernos de la derecha”, siendo, eso sí, autónomos de “las injerencias de los poderes económicos” .
VOLVER A LA IZQUIERDA
Sánchez lamentó el error de no presentar una enmienda a la totalidad al modelo liberal imperante. “Nuestro adversario es el neoliberalismo y el conservadurismo que en España encarna el PP”, recalcó, y por eso concluyó: “No proponemos un giro a la izquierda, sino que el PSOE vuelva a ser el partido de la izquierda en este país”.
A nivel orgánico y de cara a las primarias, avisó de que no tiene que ser sólo un debate de nombres, sino de ideas y propuestas. “Discrepo radicalmente de quien dice que una cosa es el qué y otra el quién”, apelando a la “coherencia” como uno de los valores que han de caracterizar a los políticos, en una crítica obvia a quienes han cambiado de posición sobre la investidura de Mariano Rajoy y justificación retrospectiva de su dimisión.
Sánchez defendió también en su discurso la transición hacia un sistema federal en España que reconozca la plurinacionalidad y utilizar las posibilidades de la tecnología para fomentar la democracia participativa y “enganchar a mucha gente” a la política.
En esta línea justificó las consultas a la militancia,las iniciativas de ésta a discutir en órganos del partido y mencionó aquí la limitación a 90 días de las gestoras, lo que generó una de las ovaciones del auditorio. Ya antes había defendido este planteamiento suyo frente a quienes recelan de la supuesta podemización del PSOE alegando que “los proyectos son como los liderazgos: o se abren a la consideración de la militancia o no van a tener la fortaleza suficiente”.
Finalmente, el ex secretario general aseguró que el PSOE sólo recuperará su unidad cuando debata qué rumbo quiere y se vuelva a ubicar en la izquierda, y que él y su equipo no presentan este programa para ganar las primarias, sino que luego tratarán de hacer aprobar sus propuestas en el Congreso Federal por medio de enmiendas a la ponencia que elaboran los socialistas encargados por la Gestora.
OTROS ORADORES
Odón Elorza presentó el acto asegurando que el programa de su candidatura divulgado hoy es la “respuesta a la complicidad” de las plataformas de militantes que han defendido a Sánchez y ensalzó que éste “no está solo”, lo que desató la primera ovación de los más de 500 asistentes.
Reivindicó el “orgullo de ser socialistas”, recuperar “la credibilidad” y “la ilusión en un PSOE de izquierdas” y que “se equivocan quienes nos acudan de fragmentar” el PSOE y que el documento “no es una alternativa a ninguna ponencia” como la que prepara el equipo encargado por la Gestora, “de la que hemos sido excluidos”, quiso recordar.
Elorza proclamó que el programa de la candidatura tiene “una gran carga ideológica y estratégica”, que “enganchará a muchos jóvenes” al partido y que está abierto al debate de la sociedad española. Y aseguró que, más importante que ganar las primarias, será construir una alternativa al PP.
Manuel Escudero, el responsable de la parte económica del programa, definió como adversario al capitalismo neoliberal que, iniciado hace 30 años, no supo confrontar la socialdemocracia, un error donde situó “el inicio del declive” de esta ideología.
Defendió una fiscalidad más progresiva, un impuesto negativo a la renta, inversión productiva, la semana de 30 horas laborables manteniendo salarios y productividad y que los trabajadores participen del gobierno de las grandes empresas.
Todo ello lo considera “reencontrarnos”, nada revolucionario, sino volver a reafirmar los principios del socialsimo, “que algunos parecen haber olvidado”, y devolver al PSOE al “terreno que nunca debió abandonar”.
José Féliz Tezanos, otro de los responsables del programa, y hasta ahora un significado guerrista que dirige la revista ‘Temas para el debate’, que preside el exvicepresidente del Gobierno, puso el acento en que “tal como está la realidad social no podemos seguir”, sobre todo por los jóvenes que son “trabajadores pobres”, señal de “un sistema falllido, fracasado”, donde reina el malestar pese a la revolución científica y tecnológica.
Por otra parte, pidió más democracia interna, porque el PSOE tradicionalmente fue el partido más abierto frente a los partidos “de cuadros” , y en primera persona del plural dijo que “muchos no nos sentimos representados” en ninguno de los partidos de la democracia actual, aunque curiosamente percibe un nuevo entusiasmo y gran cpacidad de movilización en la sociedad, donde percibe similitudes con el año 82 y el “cambio de ciclo que vivió” para cohesionar de nuevo a la sociedad.
Tezanos reclamó un pacto intergeneracional, tanto con los jóvenes como con los mayores, otro de integración social, otro territorial hacia un sistema federal y atajando las desigualdades interterritoriales; un nuevo liderazgo que entienda que los militantes son la columna vertebral del PSOE y tener el coraje de apoyar al líder que se ha comprometido con estas propuestas.
Por su parte, Margarita Robles, ovacionada cuando comenzó reconociendo que no es militante pero se siente “socialista de corazón”, rechazó que “unas élites dirijan la vida política” y decidan por el resto de ciudadanos, aseguró que esto “no es un proyecto personal de Pedro Sánchez” sino uno de gobierno.
Defendió la “credibilidad” que ha demostrado Sánchez y que “el no es no es una forma de entender la política” frente a los que antepusieron intereses puramente electorales al compromiso con los votantes de no apoyar al Gobierno del PP, que había restringido derechos de los trabajadores y de los ciudadanos que se manifiestan. Ese no, dijo, es un “sí claro” a la izquierda eficaz, razonable y sin estridencias.
La exmagistrada del Tribunal Supremo postuló un poder judicial indpendiente que apoye a los desfavorecidos y tenga medios para luchar contra la corrupción, una Fiscalía General del Estado que dependa del Parlamento y no eluda apoyar a fiscales como las que querían seguir investigando al presidente de Murcia, Pedro Antonio Sánchez; que las “cloacas del Estado” no enturbien la labor de los Cuerpos de Seguridad; unos organismos reguladores que cumplan con su trabajo para evitar rescates, y políticas de igualdad y conciliación y contra la violencia de género.
Por último, Cristina Narbona criticó los falsos mitos de la economía, y llamó a enlazarla con el ecologismo y el feminismo, y a nivel internacional pidió una mayor redistribución de la riqueza y equilibrio con los ciclos que hacen posible la vida.
En este sentido, rechazó centrarse en el incremento del PIB como único indicador para medir el desarrollo de una sociedad par perseguir un modelo de progreso justo y seguro, que reduzca los riesgos para el planeta y los ciudadanos, aunque el nuevo Gobierno de EEUU pretenda dar marcha atrás en el conocimiento científico.
El ser la primera generación consciente de los riesgos derivados de la contaminación nos hace, dijo, responsables de evitarlos. Y, como “las ideas se encargan en personas y necesitan líderes valientes y comprometidos”, y por eso dijo que ella estaba ahí. “Porque creo que Pedro lo puede hacer”, concluyó, dando la palabra al ex secretario general del PSOE que aspira a serlo de nuevo.

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