Podemos abre este sábado en Madrid un esperado congreso que enfrenta a dos personalidades pero también dos estrategias políticas, capitaneadas por Pablo Iglesias, líder del partido, y su número dos, Íñigo Errejón.
Miles de militantes están citados en Vistalegre donde los partidarios de Iglesias y Errejón intercambiarán argumentos, antes de conocer el domingo a mediodía el resultado de una votación interna que fijará los equilibrios de poder dentro de la formación.
En juego está el liderazgo de la tercera fuerza política española, nacida en 2014 al calor de la crisis económica. Pero también el rumbo que tome en el futuro inmediato, en un país donde gobiernan en minoría los conservadores del Partido Popular (PP), obligados sistemáticamente a dialogar con la oposición de izquierda en el Parlamento.
Los sondeos colocan a Podemos como segunda fuerza política. Sin embargo, en las dos elecciones legislativas organizadas en España en los últimos 14 meses fue incapaz de superar a los socialistas del PSOE, también inmersos en una crisis de liderazgo.
Ante la "crisis de crecimiento" de este joven partido fogueado en el activismo antiausteridad, Errejón defiende que Podemos no puede "ser una formación de resistencia o de protesta, sino una formación con inequívoca vocación de mayorías y de gobierno", tal y como dijo el viernes a la televisión pública española.
Para ello, el secretario político, de 33 años, defiende una "transversalidad" que permita captar electores de izquierda más moderada y autorice alianzas puntuales con los socialistas.
"Por inexperiencia empezamos a suavizarnos tanto que la gente dijo, uy, ya parecen los de siempre", replicó Iglesias, cinco años mayor, en una entrevista con la radio SER, aseverando que "la gente valora y premia por decir la verdad".
Y es que en su programa, Iglesias defiende priorizar la acción en la calle, de manera que sus miembros estén "en todos y cada uno de los conflictos sociales" y mantengan viva la tensión, "como si las próximas elecciones generales fueran mañana".
Desde el pasado 4 de febrero y hasta este sábado por la noche, los militantes están votando online los programas de las cuatro corrientes que compiten, así como los asientos del órgano de dirección (el llamado Consejo Ciudadano) y la secretaría general.
Iglesias quiere renovar como secretario general del partido, y sólo tendrá un contrincante poco conocido, Juan Ignacio Moreno Yagüe, diputado de Podemos en el parlamento regional de Andalucía. Errejón no quiso postularse.
Iglesias ha advertido no obstante que renunciará si pierde su proyecto de programa, lo que abriría una segunda crisis en Podemos para reemplazarlo.
En los meses previos al congreso, la figura política de Iglesias se ha visto envuelta en una polémica, ya que según los partidarios de Errejón y también los de una tercera corriente, los anticapitalistas, éste estaría concentrando demasiado poder dentro de la organización, por lo que urge descentralizar la misma.
"Al final, en todo lo que hemos visto, se ha reducido a una cosa entre Pablo e Íñigo, y no es así", lamentó en declaraciones a La Sexta TV el eurodiputado Miguel Urbán, cabeza visible de los anticapitalistas, que este sábado defienden su programa.
"Con tanto ruido y tanto espectáculo, lo que al final hemos conseguido es que la política desaparezca del debate y parezca que sólo se habla de nombres y de sillones", observó.
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