Rajoy pide "acabar con el ruido" y el bloqueo para centrarse en lo que importa, sin menciones a Barberá o Soria

Rajoy pide "acabar con el ruido" y el bloqueo para centrarse en lo que importa, sin menciones a Barberá o Soria
Rajoy pide "acabar con el ruido" y el bloqueo para centrarse en lo que importa, sin menciones a Barberá o Soria
EUROPA PRESS
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El jefe del Ejecutivo en funciones, Mariano Rajoy, ha atacado duramente este miércoles al líder del PSOE, Pedro Sánchez, por impedir la formación de Gobierno y ha recalcado que España "no puede seguir bloqueada por el empecinamiento de quien no quiere admitir su derrota". Es más, ha dicho que hay que "acabar con el ruido" y "ponerse a las cosas que importan".

Así se ha pronunciado durante la presentación del libro del ministro de Economía, Luis de Guindos, un acto en el que ha sobrevolado el anuncio de la exalcaldesa de Valencia Rita Barberá de causar baja en el PP a petición de la cúpula del partido -que no ha conseguido que renuncie a su escaño en el Senado-- después de que el Tribunal Supremo la vaya a investigar por un presunto caso de blanqueo.

Sin embargo, durante este acto no ha habido ninguna alusión a este asunto, como tampoco al llamado 'caso Soria' tras el nombramiento fallido del exministrio de Industria para un puesto en el Banco Mundial. A la llegada a la Fundación Rafael del Pino, donde se ha celebrado el acto, la prensa ha intentado sin éxito recabar una valoración del jefe del Ejecutivo sobre el comunicado emitido por Barberá.

Guindos, que estas dos últimas semanas ha estado en el foco informativo por el 'caso Soria' -este mismo martes compareció en comisión en el Congreso para defender la actuación del Gobierno--, ha estado arropado esta tarde por varios compañeros de banco azul en la presentación de su libro 'España amenazada'.

En primera fila se han sentado la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría, el titular de Educación, Iñigo Méndez de Vigo, la ministra de Agricultura, Isabel García-Tejerina, el jefe de la Diplomacia española, José Manuel García-Margallo, y el titular de Interior, Jorge Fernández Díaz. También han asistido el secretario de Energía, Álvaro Nadal, y el secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, José Luis Ayllón.

TERCERAS ELECCIONES SUPONDRÍAN "DESCRÉDITO"

Rajoy ha dedicado buena parte de su discurso a cargar contra Pedro Sánchez, al que ha acusado de bloquear la formación de Gobierno. "El señor Sánchez, por algún inexplicable motivo, parece decidido a llevarnos a todos a una nueva convocatoria electoral de la que nadie sacará provecho alguno. Unas terceras elecciones solo supondrán descrédito para los políticos y desconfianza para España", ha proclamado.

El presidente del Gobierno ha afirmado que las sociedades no pueden "vivir en la campaña electoral permanente", de la misma manera que "ninguna persona puede vivir en la adolescencia permanente". En su opinión, si en España se hiciera política ya habría en el país un Gobierno formado y oposición.

Abundando en esta reflexión, Rajoy ha indicado que en política "el enfrentamiento, la discusión e incluso el espectáculo tienen su espacio, como no puede ser de otra manera, pero no pueden ser el fin último". "No todo puede ser el enfrentamiento obstinado, estéril y al margen de cualquier otra consideración. Hay que distinguir cuando toca confrontar y cuando toca cooperar", ha manifestado, para insistir en que el último fin de la política no es la polémica sino la gestión.

Según el jefe del Ejecutivo, cada día que pasa se hace más necesaria esa política de resultados y de buena gestión. "Para mí el extremismo que hoy necesita España es el extremismo del sentido común y yo estoy dispuesto a seguir dando esa batalla. Es hora de acabar con el ruido y, como decía Ortega, ponerse a las cosas que importan: la economía, el empleo, la seguridad, el futuro", ha resaltado.

"MUY ORGULLOSO" DE SUS MINISTROS

Rajoy, que ha sacado pecho de su gestión para sacar a España de la crisis, ha afirmado que "a pesar de la frivolidad de algunos" de que sin gobierno se vive mejor, estar sin él es "malo, contraproducente y ajeno a la lógica democrática", así como "muy pernicioso para la confianza económica".

En su discurso, el presidente del Gobierno ha confesado sentirse "muy orgulloso de todos" los miembros de su gabinete que, al igual que De Guindos, "se implicaron a fondo en la definición" de las reformas, su puesta en marcha y ejecución para sacar al país adelante.

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