SÁNCHEZ CERTIFICARÁ MAÑANA EL NO DEL PSOE A RAJOY Y LE REPROCHARÁ SU PARÁLISIS PARA BUSCAR APOYOS

El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, anunciará mañana, sábado, que el Grupo Parlamentario Socialista votará no a la investidura del presidente del PP, Mariano Rajoy, que han suscrito todos los barones autonómicos con los que se ha entrevistado esta semana, y le recriminará su parálisis para buscar apoyos entre los partidos ideológicamente afines al PP para formar gobierno.
Según informaron fuentes socialistas, Sánchez tiene previsto poner en valor que el PSOE ha celebrado seis comités federales en seis meses, en lo que presentará como un ejercicio de debate transparente sin parangón en el resto de partidos.
En este sentido, justificará también la ronda de contactos que ha mantenido con 15 dirigentes territoriales socialistas, para articular una posición colegiada que es la que aprobará el Comité Federal.
Dicha posición será un no rotundo a la investidura de Rajoy, en caso de que éste decida presentarse; una postura en la que, efectivamente, han coincidido todos los barones en sus comparecencias ante la prensa tras reunirse con Sánchez.
Lo justificaron por coherencia, porque a ello se comprometió el PSOE ante los ciudadanos en campaña y porque los socialistas tienen que ejercer de oposición ante el Gobierno del PP.
Algunos de los barones quisieron subrayar que, una vez evitado el 'sorpasso' de Unidos Podemos, el PSOE se erige en la primera y única alternativa de izquierdas.
PARÁLISIS DE RAJOY
Además, Sánchez criticará duramente la parálisis de Rajoy a la hora de buscar apoyos, censurándole que esté esperando a que otros le solucionen los problemas.
Muchos barones han coincidido estos días también en recriminar esto a Rajoy y subrayar que no le corresponde al PSOE arreglarle sus problemas de soledad parlamentaria e inacción, porque este papel nunca ha correspondido al principal partido de la oposición, por más que la opinión pública esté poniendo los focos y la responsabilidad de garantizar la gobernabilidad, mediante una abstención, en los socialistas.
Sánchez recordará oportunamente que Rajoy, cuando Sánchez se presentó a la investidura el pasado 2 de marzo, le echó en cara: "Viene aquí sin Gobierno, sin apoyos, esperando que los demás le arreglen lo que usted no ha querido arreglar". Una frase que parece retratar precisamente la actitud que está evidenciando el propio presidente del PP.
A nivel de partido, el líder socialista analizará el resultado electoral y, como ya hizo en la campaña electoral, presentará las respectivas estrategias del PP y Unidos Podemos como confluyentes, en una suerte de pinza contra el PSOE que comparará con la que escenificaron el expresidente del PP José María Aznar y el excoordinador de Izquierda Unida Julio Anguita, sin conseguir acabar con el PSOE.
Sánchez destacará el que la pinza tampoco haya triunfado en esta ocasión y agradecerá a los votantes que han seguido haciendo del PSOE la primera fuerza de la izquierda y en especial a los militantes que trabajaron en la campaña para movilizar al electorado socialista frente a las encuestas que auguraban un resultado desalentador para los votantes.
INVESTIDURA DE SÁNCHEZ
Por lo que apuntan las citadas fuentes, el secretario general no tiene previsto abordar una cuestión en la que han diferido unos barones territoriales respecto a otros: la de si Sánchez debería intentar concitar apoyos a su propia investidura en caso de que la de Rajoy no fructifique.
En este sentido, la presidenta del Gobierno balear, Francina Armengol; el secretario general del PSOE de Castilla y León, Luis Tudanca, y, menos rotundamente, el primer secretario del PSC, Miquel Iceta, han defendido que Sánchez puede y debe intentarlo.
Otros líderes territoriales, como el presidente del Gobierno aragonés, Javier Lambán, el de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, o el de la Generalitat valenciana, Ximo Puig, han señalado que los resultados electorales condenan al PSOE a la oposición.
Las fuentes socialistas tampoco prevén en el discurso de Sánchez ninguna referencia a consultar a la militancia la posición que ha de adoptar el PSOE, como sí anunció que haría en el Comité Federal del 30 de enero, y de hecho llevó a cabo para ratificar el acuerdo de investidura al que llegó con Ciudadanos. La unanimidad que concita el no a Rajoy en todas las federaciones socialistas parece hacer innecesaria una consulta a la militancia.