La presidenta de la Junta de Andalucía y aspirante a liderar el PSOE, Susana Díaz, ha afirmado este miércoles que no se celebrará un referéndum de independencia en Cataluña y que "todo el mundo sabe que no lo va a haber".
"El primero --que lo sabe-- es el propio presidente de la Generalitat", ha destacado en un almuerzo-coloquio Tribuna Barcelona, foro promovido por la Societat Econòmica Barcelonesa d'Amics del País, la Asociación Española de Directivos (AED) y 'La Vanguardia', y presentada como anfitrión por el primer secretario del PSC, Miquel Iceta.
Díaz ha dicho que el referéndum es la principal de todas "las mentiras" de Puigdemont y los independentistas, así como todos aquellos que hablan en nombre del pueblo desde el populismo.
Ha defendido que ni ella ni ningún demócrata pueden aceptar que se quiera desconectar Cataluña del resto de España "desconectándola así de la ley y de la democracia", como pretende Puigdemont, ha dicho.
"Ni yo ni ningún demócrata puede aceptar que en nombre del pueblo, por utilizar el eslógan de la señora Le Pen en Francia, se niegue la soberanía del pueblo español", ha añadido.
Considera que los populistas "dicen mentiras y, cuando se oculta la verdad, se abona el terreno para la sospecha", y ha calificado el referéndum independentista de ensoñación y fórmula milagrera.
RECUPERAR EL ESTATUT
Díaz ha dicho que la mejor vía para mejorar el encaje de Cataluña en el resto de España es reivindicar el texto original del Estatut, porque "la sentencia del TC causó una herida que se debe curar" con una reforma de la Constitución en clave federal que los socialistas dejaron por escrito en la Declaración de Granada.
"No creo que sea el momento de establecer una subasta de ofertas a Cataluña ni generar expectativas en el vacío", ha dicho después de que el exsecretario general del PSOE y también precandidato Pedro Sánchez defendiera el sábado el reconocimiento de Cataluña como nación.
Preguntada por esa propuesta, ha dicho que ella siempre ha defendido el texto de la Declaración de Granada, que apuesta por mantener el artículo 2 de la Constitución: "Nos sentimos cómodos con la idea de una España federal, diversa, plural y conocedora y reconocedora de sus diferencias".
"Siempre pienso lo mismo, haya primarias o elecciones. No cambio. Entiendo que Cataluña tiene una fuerte identidad nacional, como otros", según ella, y ha apelado al artículo 5 del Estatut, que reconoce los derechos históricos de Cataluña.
Ha asumido el compromiso de liderar una solución al encaje catalán si es la nueva líder del PSOE, cargo desde el que trabajará para "reconocer, respetar e integrar las singularidades de los territorios de España", y exigiendo siempre el respeto a la ley.
Preguntada por si defenderá el principio de ordinalidad en el sistema de financiación como hace el PSC, ha dicho que su apuesta es que "la renta per cápita no se vea lastrada por la financiación", y ha reivindicado que el Estado debe cumplir las inversiones que promete y reparte como si fuera Papá Noel, ha dicho textualmente.
RELACIÓN CON EL PSC
Ha asegurado que quiere un PSOE y un PSC hermanados, porque "se necesitan" y porque sólo podrán volver a gobernar si ambos están fortalecidos y mantienen sus lazos.
De hecho, ha destacado que el PSC es clave para desmontar las mentiras de los independentistas de cara a unas futuras elecciones autonómicas, que el PDeCAT y ERC afrontan "mirándose de reojo: todo lo que hacen lo hacen en clave de elecciones desde hace bastante tiempo".
La relación entre el PSC y el PSOE se tensionó ante la investidura del presidente Mariano Rajoy (PP), pues los socialistas catalanes rompieron la disciplina de voto y dijeron 'no': Díaz ha defendido que había que abstenerse "y preguntarse cómo era posible quedar por detrás de un PP generador de tanta desigualdad y recortes, lastrado por la corrupción".
SU PROYECTO PARA EL PSOE
Susana Díaz también ha defendido que su candidatura es la que puede ofrecer un proyecto sólido y de futuro para el PSOE, con una mezcla de modernización y orgullo del legado socialista que haga al partido "útil" para los ciudadanos y para España.
Su objetivo es que el PSOE "vuelva a ser un partido ganador, que represente a amplias mayorías" y sea coherente, algo que no pueden garantizar las otras candidaturas, sostiene.
Se ha referido veladamente a la del exsecretario general del PSOE, a quien ha señalado por sucumbir a los "cantos de sirena" de Podemos y renunciar a una trayectoria histórica del PSOE que ha dado a España los grandes y mejores cambios.
"Cuando se sustituye la elección por la identidad, nada bueno es. Malos recuerdos tenemos en toda Europa. Nada es inocente", y ha reivindicado el papel de la socialdemocracia.
Ha citado a los expresidentes del Gobierno Felipe González y José Luis Rodríguez Zapatero --ambos apoyan su candidatura-- como "el mejor patrimonio" del PSOE, en una crítica también velada a Pedro Sánchez, que ha criticado alguna de sus decisiones, como la reforma del artículo 135 de la Constitución.
Al preguntársele si es compatible ser presidenta andaluza y candidata, ha respondido que "ambas cosas son compatibles", y sobre si integrará a los defensores de Pedro Sánchez si gana, ha dicho que hará una dirección plural y que será leal al partido.
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