Un excomunista es el nuevo ministro brasileño de Cultura del gobierno conservador de Michel Temer, tras la dimisión el viernes de Marcelo Calero por razones "personales", seis meses después de su nombramiento fuertemente criticado por el medio artístico.
El diputado Roberto Freire, de 74 años, abogado de formación y actual líder del Partido Popular Socialista (PPS), será el nuevo ministro de Cultura, anunció la Presidencia el viernes por la noche.
"Acepté la invitación [de Temer] porque es nuestra responsabilidad para quienes apoyamos la destitución [de Dilma Rousseff] participar en este gobierno, fruto de nuestra acción en el Parlamento", afirmó Freire citado por el periódico O Globo de este sábado.
"El presidente [Temer] ya ha dicho que prevé aumentar los recursos para la Cultura. Es una señal importante. Vivimos un proceso de reformas. La sociedad exige mucho", añadió el nuevo ministro.
Exmiembro del Partido Comunista Brasileño (PCB), Freire dejó la formación en 1992 para crear el PPS, próximo ideológicamente del Eurocomunismo. Siempre fue, sin embargo, un adversario político del expresidente de izquierda Luiz Inacio Lula da Silva (2003-2010) y de su sucesora Dilma Rousseff (2011-2015).
En una entrevista publicada el sábado por el diario Folha de Sao Paulo, su predecesor Calero explicó "haber sufrido presiones" del ministro Geddel Vieira Lima -a cargo de la coordinación política- para que el Instituto del patrimonio histórico (Iphan), que depende de la cartera de Cultura, aprobara un proyecto inmobiliario en Salvador de Bahía "de interés máximo" para él.
Su renuncia es la quinta dimisión en el gobierno de centro derecha de Temer, desde que asumió el cargo el 12 de mayo.
La supresión del ministerio de Cultura, transformado en una secretaria de Estado dependiente de Educación, fue una de las primeras medidas de austeridad tomadas por el nuevo mandatario.
La decisión desató las protestas de la comunidad artística brasileña, incluyendo a pesos pesados como Caetano Veloso o Wagner Moura, que hicieron a Temer dar marcha atrás poco después. Calero, por entonces secretario del área, fue nombrado ministro de la repuesta cartera, desde donde afrontó varias polémicas.
Una de ellas vino de sus críticas al equipo de la película "Aquarius" por haberse manifestado contra el gobierno durante el festival de Cannes.
La crispación siguió aumentando con los recortes aplicados en la cartera y Calero fue abucheado e increpado en varios actos como durante sus intervenciones en los festivales de cine de Gramado y Petrópolis.
La salida de Calero se suma a la de los titulares de Planificación, Transparencia y Turismo -que renunciaron en el primer mes de gestión al verse salpicados por el escándalo de corrupción en Petrobras- y a la del Abogado general de la Unión, que fue relevado en septiembre tras discrepancias internas.
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