Que siga la aventura: Chapecoense vence a Independiente en penales y avanza a cuartos

El Chapecoense venció 5-4 este miércoles en su estadio del sur de Brasil al Independiente argentino en una emocionante definición por penales con la que entró a los cuartos de final de la Copa Sudamericana, después que los dos partidos de la llave de octavos concluyeran sin goles.

Con el empate sin goles de la ida, la eliminatoria comenzaba de cero en el Arena Condá, un fortín para el Chapecoense donde aún no ha perdido en su reciente aventura internacional. Ni siquiera venció allí el todopoderoso River Plate, que vivió el año pasado su propia pesadilla en el interior de Santa Catarina.

Aquella victoria de la Cenicienta Sudamericana, cuyo cuento acabaría una semana después, fue a noche más gloriosa de los 43 años del 'Chape', que ahora se había preparado a conciencia para repetir éxtasis ante el Rey de Copas.

Con el mal sueño de sus compatriotas presente, Independiente salió con fuerza al gramado, mirándole a la cara a la presión. Rigoni no tardó en avisar y parecía que los galones del mayor campeón de la Libertadores iban a tejer una victoria que avalaba la historia.

Los minutos, sin embargo, le fueron quitando el ímpetu al Rojo que, cuando se dio cuenta, había pasado a las manos del Chapecoense. Aunque, por suerte para los de Gabriel Milito, los brasileños tampoco tenían mucho de lo que presumir.

Sin creatividad, el partido adquirió un ritmo soporífero donde ambos parecían más preocupados por lo que podrían perder, que por lo que podían ganar. Quizás los penales no eran tan mala idea.

Sólo cuando se acercaba el descanso, el Chapecoense despertó y tuvo sus dos mejores acciones de la primera parte, todas idea de Tiaginho, que comenzaba a desembozar la banda izquierda.

En el descanso, sin embargo, los técnicos consiguieron recordarle a sus jugadores que las definiciones continentales no se deciden en un balneario e Independiente fue el primero en disparar.

No se cumplían los dos minutos cuando Ortiz mandó un trallazo desde fuera del área, que por centímetros acabó estrellándose en el travesaño. Luego lo volvería a intentar Rigoni, pero el Chapecoense también se había despertado.

Se rondaban los diez minutos de la segunda parte cuando Cléber Santana sacó un corner desde la izquierda para construir la mejor ocasión del encuentro. La bola pasó por la cabeza de Josimar hasta caer en los pies de Filipe Machado que, literalmente pegado al palo, no pudo convertir en gol un balón que se paseó peligrosamente por la línea del arco de Campaña.

El partido respondía ya a las expectativas de una eliminatoria internacional cuando un grupo de los mil seguidores de Independiente que habían viajado a Chapecó interrumpieron la fiesta.

Hinchas radicales comenzaron un enfrentamiento en las gradas con la policía brasileña, dejando escenas lamentables y el partido suspendido varios minutos.

Con el juego de nuevo en marcha, el Chapecoense pudo matar la disputa gracias a una carrera de Rangel, que falló un gol cantado solo frente a Campaña. Y aún no se había recuperado Independiente del susto cuando Cléber mandó otra bomba al palo.

Los locales volaban disparados ante el desconcierto de un Rojo que no esperaba tantos recursos a estas alturas. Aunque el guion del partido, y de la eliminatoria, pudo haberlo cerrado quien lo abrió, Rigoni, que desperdició una ocasión clarísima ante Danilo en los últimos segundos del partido.

No sería la última vez que ambos se verían las caras. El atacante argentino fue uno de los cuatro jugadores de Independiente que vieron sus penales truncados por el arquero local, que acabó siendo el gran héroe para una hinchada desatada en otra noche histórica para el Chapecoense.

La próxima será dentro de unas semanas, cuando los brasileños abran su lucha contra el Junior colombiano para entrar por primera vez en una semifinal continental.

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