Conflicto en Aysén se agudiza tras exigencia del Gobierno de terminar bloqueo

  • Los habitantes de la austral región de Aysén volvieron a protestar hoy con fuerza en las calles después de que el Gobierno chileno condicionara el diálogo al restablecimiento del orden público, a pesar de que los vecinos habían decidido reducir los bloqueos de rutas.

Santiago de Chile, 1 mar.- Los habitantes de la austral región de Aysén volvieron a protestar hoy con fuerza en las calles después de que el Gobierno chileno condicionara el diálogo al restablecimiento del orden público, a pesar de que los vecinos habían decidido reducir los bloqueos de rutas.

Los pobladores de la región, que protestan desde el pasado 13 de febrero para reclamar medidas que mitiguen su aislamiento, ven más lejana una posible salida al conflicto, mientras el Gobierno ha avanzado algunas de las ofertas que está dispuesto a conversar.

Con el diálogo cortado, los cuatro parlamentarios de la región, dos opositores y dos de la coalición de gobierno, viajarán en la tarde de este mismo jueves a Santiago para pedir al presidente, Sebastián Piñera, que restablezca esas conversaciones.

La jornada comenzó con el anuncio del Movimiento Social por la Región de Aysén de que estaba dispuesto a reducir de siete a dos horas el tiempo de bloqueo de la ruta que conecta Coyhaique, capital regional, con Balmaceda, donde se encuentra el aeropuerto regional.

Aunque el resto de las movilizaciones continuaría igual, los dirigentes presentaron este anuncio como un gesto hacia el Gobierno, que ayer, a través del ministro de Energía, Rodrigo Álvarez, había condicionado el diálogo al cese de cortes de rutas.

Pero desde Santiago, el portavoz del Gobierno, Andrés Chadwick, en una declaración en el Palacio de la Moneda, declaró que no habría diálogo si no se deponían todos los bloqueos y se restablecía el orden público en la región.

Los dirigentes de Aysén reaccionaron con sorpresa e indignación. "Hoy en día el Gobierno nos dio una bofetada, provocó una rabia colectiva y la gente espontáneamente volvió a salir a las calles", dijo a Efe Iván Fuentes, portavoz del movimiento.

"Entregamos el puente (Presidente Ibáñez), pasamos el gas para la comunidad, apagamos las fogatas dentro de las poblaciones, llamamos a la gente a la calma, bajamos de siete horas a dos el bloqueo", recordó.

"Yo fui con un balde de agua apagando el fuego, pero hoy día el ministro pasó con un bidón echándole bencina (gasolina) al fuego", reclamó Fuentes, que advirtió que "la gente radicalizó su postura" y tiene "disgusto y rabia".

Tras la respuesta dada hoy por el Ejecutivo, unas 300 personas se manifestaron frente a la Intendencia (gobernación) regional, en Coyhaique, 1.700 kilómetros al sur de Santiago, en plena Patagonia.

Mientras, en Puerto Aysén, 65 kilómetros al oeste de allí, los vecinos volvieron a cortar el tránsito rodado en el puente Presidente Ibáñez, que comunica las dos partes de la ciudad y que se ha convertido en símbolo de las protestas.

En Coyhaique, el ministro de Energía, en una conferencia de prensa y sin presencia de los dirigentes ayseninos, detalló quince propuestas que el Gobierno preparó y que tenían que ser presentadas en la hasta ahora fallida mesa de diálogo.

Entre esas iniciativas, que apuntan a las principales demandas de los ayseninos, destacan subsidios para combustibles, leña seca y mejoramiento de la matriz energética, y nuevas condiciones en los subsidios para vivienda.

También se estudia otorgar más becas estudiantiles e instalar una sede universitaria con fondos públicos, así como dar urgencia en el Congreso al proyecto de ley de zonas extremas.

Álvarez también ofreció que los ministros de Economía, Pablo Longueira, y de Trabajo, Evelyn Matthei, trabajen con representantes de la región sobre la cuestionada Ley de Pesca y sobre las condiciones laborales, respectivamente.

"El Gobierno se está riendo de la gente de Aysén. Acá el Gobierno está buscando una excusa: antes era flexibilizar el bloqueo, ahora el desbloqueo total", criticó el democristiano Patricio Walker que es uno de los cuatro parlamentarios que viajarán a Santiago.

En la coalición de Gobierno hubo reacciones dispares ante los últimos acontecimientos.

El vicepresidente de Renovación Nacional, Manuel José Ossandón, consideró "un error ponerle el pie encima a los movimientos sociales", mientras que el secretario general de la Unión Demócrata Independiente (UDI), Víctor Pérez, apoyó la estrategia del Gobierno.

Por su parte, miembros del Partido Comunista, que tiene tres diputados en la Cámara, llamaron al conjunto de la oposición a no iniciar este mes las labores legislativas si el Gobierno no responde a los ayseninos.

En tanto, Esteban Velázquez, alcalde de la norteña ciudad de Calama, cuyos habitantes también se alzaron el año pasado contra el centralismo del Estado chileno, advirtió hoy al Gobierno de que si no cede a las necesidades de las regiones, habrá "cien incendios" en el país.

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