Duro como una piedra, pero con casco protector

  • José Antonio Monago ha podido salir hoy aliviado del Palacio de Congresos de Cáceres tras escuchar el apoyo explícito que le ha dado Mariano Rajoy en nombre de todo el PP. Eso sí, tras dar un giro en la estrategia sobre sus polémicos viajes a Canarias y prometer que devolverá al Senado el dinero que costaron.

Patricia de Arce

Cáceres, 8 nov.- José Antonio Monago ha podido salir hoy aliviado del Palacio de Congresos de Cáceres tras escuchar el apoyo explícito que le ha dado Mariano Rajoy en nombre de todo el PP. Eso sí, tras dar un giro en la estrategia sobre sus polémicos viajes a Canarias y prometer que devolverá al Senado el dinero que costaron.

El que iba a ser un cierre de filas de todo el PP con el presidente del Gobierno, tras los momentos complicados que vive el partido por los casos de corrupción o las encuestas que le auguran una fuerte pérdida de apoyos, ha acabado teniendo como inevitable protagonista al presidente extremeño.

El anfitrión de esta cita ha vivido los días más duros de su mandato como presidente autonómico tras la polémica de sus viajes, y ha acaparado toda la atención mediática y política.

Pero Monago ha querido hoy cerrar página y tras anunciar la devolución del dinero ha insistido en que su intención es seguir "peleando" por los extremeños. Es decir, que no sólo sigue en el cargo sino que, como dijo ayer su secretario general, Fernando Manzano, se presentará a la reelección.

Además, el presidente ha avisado de que este asunto no le va a amedrentar, y lo ha hecho recordando que su pueblo es Quintana de la Serena, famoso por sus canteras de granito.

En definitiva, que él es, ha dicho, "duro como una piedra", y "noble como el granito".

En estos dos días Monago ha tenido claro el apoyo sin fisuras de los populares extremeños, que en las jornadas sobre buenas prácticas organizadas por el PP han dicho con rotundidad estar con su presidente.

No sólo entre los intervinientes oficiales. Incluso ha habido un espontáneo.

Ha sido el exalcalde de Badajoz Miguel Celdrán, que ha aparecido por sorpresa en el escenario cuando Monago intervenía para subrayar su honradez y para darle un casco de bombero -profesión que ejerció el expresidente- para que siga protegiendo a Extremadura pero también para su propia protección.

Por si lo de ser duro como una piedra no es suficiente en casos como éste.

Hoy más que nunca los barones del partido han sido disciplinados y además de acudir a Cáceres a la llamada de la Dirección del PP han estado callados y no han hecho comentarios sobre la polémica u otras cuestiones, más allá de las esperadas declaraciones de la presidenta del PPC, Alicia Sánchez Camacho, sobre el debate soberanista catalán.

Y todos se han hecho una foto de familia para dar imagen de la unidad que en estos días han pedido los dirigentes del PP a todos los cargos y militantes del partido.

Una foto un tanto peculiar porque los periodistas no han podido ver en esta ocasión cómo llegaban y se colocaban los dirigentes populares, y sólo han entrado cuando estaban ya todos listos para las cámaras.

Al acabar han conversado unos minutos Rajoy, Cospedal y Monago con otros dirigentes alrededor. Una conversación seguramente mucho menos intensa que la que tuvieron ayer todos los barones cuando cenaron con su presidente.

Con el apoyo a Monago y la promesa tajante de Rajoy de tomar la iniciativa para atajar la corrupción se ha cerrado este cónclave que el PP pensaba centrar en su mensaje ante las elecciones autonómicas de mayo de 2015, pero que se ha visto marcado por una polémica.

Los populares cruzan los dedos a la espera de que su próxima cita, la convención sobre buenas prácticas municipales que se celebrará en Logroño en tres semanas, no se empañe también.

Mostrar comentarios