El nacionalismo gallego regresa a su fragmentación inicial

  • La trayectoria del nacionalismo gallego en los últimos 30 años ha resultado un viaje de la disgregación inicial hacia la unidad, que ha terminado en estas elecciones en una vuelta al punto de origen, con tres formaciones que pugnan por un mismo electorado.

Juan Martínez

Santiago de Compostela, 13 oct.- La trayectoria del nacionalismo gallego en los últimos 30 años ha resultado un viaje de la disgregación inicial hacia la unidad, que ha terminado en estas elecciones en una vuelta al punto de origen, con tres formaciones que pugnan por un mismo electorado.

Tras varias legislaturas marcadas por la unidad y la presencia parlamentaria del Bloque Nacionalista Galego, los nacionalistas se presentan a las elecciones del 21 de octubre divididos en torno a tres candidaturas distintas: BNG, Alternativa Galega de Esquerda -liderada ahora por el histórico del BNG Xosé Manuel Beiras- y Compromiso por Galicia.

El enmarañado panorama actual del nacionalismo gallego tampoco dista tanto del de las primeras elecciones autonómicas, de octubre de 1981, cuando dos listas presentadas lograron representación: tres diputados el BNPG-PSG (Bloque Nacional Popular Galego y Partido Socialista Galego) y uno EG (Esquerda Galega), que llevó a Camilo Nogueira al Parlamento.

En aquella ocasión se quedó fuera el Partido Galeguista, con un 2,9% de los votos, al igual que otras fuerzas minoritarias y más radicales.

Además, en aquellos comicios de 1981 el PSdeG acogió en sus listas a los denominados "galleguistas independientes", cuatro diputados encabezados por el histórico Ramón Piñeiro, poniendo en práctica su teoría de "galleguizar los partidos españoles" y oponerse así al espectro propio que propugnaban los nacionalistas.

Poco permanecieron en el parlamento a los tres diputados del BNPG-PSG, que fueron expulsados del hemiciclo porque se negaron a jurar o prometer el acatamiento de la Constitución, tal y como pedía el Reglamento de la Cámara. Y así, la voz de Camilo Nogueira fue la única del nacionalismo en el Parlamento.

Aquella fue la época de constitución del Bloque Nacionalista Galego (BNG), que nacería en 1982 y obtendría un solo diputado, Xosé Manuel Beiras, en las siguientes elecciones, en 1985, en las que la Esquerda Galega de Nogueira alcanzaría tres actas.

Beiras pugna ahora por regresar al Parlamento pero bajo las siglas de Alternativa Galega de Esquerda.

En 1989, año en que Manuel Fraga obtuvo su primera mayoría absoluta, el BNG consiguió el 8 por ciento de los votos y cinco escaños, mientras que Nogueira, con el 3,8%, se contentó con dos.

En 1993, las elecciones se celebraron con una modificación en la Ley Electoral propiciada por Manuel Fraga por la que se elevó del 3 al 5 por ciento el mínimo exigido para acceder a la Cámara, y que resultó determinante para unir al nacionalismo.

La barrera dejó fuera del Parlamento a Camilo Nogueira, que se presentaba en la coalición Esquerda Unida-Unidade Galega y, con cerca de 45.000 votos, se quedó en el 3,1 por ciento; mientras que el BNG se hacía con casi 270.000, un 18,4 por ciento y 13 diputados.

La salida del Parlamento de la organización de Nogueira, junto con Coalición Galega (integrada en su mayoría por procedentes de UCD y que había obtenido 11 escaños en 1985 y 2 en 1989), dejó establecido el esquema de tres grupos en la Cámara gallega.

Así, PPdeG y PSdeG conviven con una única fuerza nacionalista, el BNG -en el que se integró después Nogueira- un abanico parlamentario que se mantiene hasta la actualidad.

Ya como única opción nacionalista con posibilidades de acceder al Parlamento, el BNG alcanza su mejor resultado en los comicios de 1997, con más de 395.000 votos, el 24,8 por ciento y 18 escaños y, por primera vez, los socialistas -con 15 escaños- obtuvieron peor resultado que una fuerza situada a su izquierda.

En la siguiente consulta, la del 2001, el PSOE obtuvo más votos que el BNG pero ambas fuerzas sumaron el mismo número de diputados, 17. En 2005 y 2009, el Bloque mantuvo una tendencia decreciente en sus resultados electorales y pasó a 13 y 12 escaños (18,7 % y 16 % de los votos).

Sin embargo, los resultados de 2005 propiciaron que BNG (13 escaños) y PSdeG (25), rompiesen la secuencia de mayorías absolutas del PP y, con 38 escaños en una Cámara de 75, alcanzasen la Xunta, ya con Anxo Quintana como líder de los nacionalistas.

En este período se produce el distanciamiento entre el partido hegemónico del BNG, la Unión do Pobo Galego (UPG), y los grupos en que fueron cristalizando otros componentes de la organización, fundamentalmente en Máis Galicia (+G) y Encontro Irmandiño, de Xosé Manuel Beiras, que finalmente salieron de la formación.

Estos dos grupos son los que, ante los comicios del día 21, conformaron dos nuevas candidaturas nacionalistas: Beiras se presenta junto con Esquerda Unida bajo el paraguas de Alternativa Galega de Esquerda, mientras que Máis Galicia, unida a grupos como el liderado por el exmilitante del PP Rafael Cuiña, pugna por los votos nacionalistas en Compromiso por Galicia (CxG).

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