Las ofertas de la 'tercera vía' para ganar a Mas con la "mayoría silenciosa"

    • El movimiento, que promueve una salida dialogada, refuerza su ofensiva en la recta al 27-S.
    • Divididas en el 'derecho a decidir', coinciden en la urgencia de una reforma constitucional, nuevas competencias y más presencia del Estado en Cataluña.
Mateo Romeo (dcha.), presidente de la plataforma 'La Tercera Vía', con el líder socialista Pedro Sánchez.
Mateo Romeo (dcha.), presidente de la plataforma 'La Tercera Vía', con el líder socialista Pedro Sánchez.

El desafío soberanista de Artur Mas lleva tiempo encendiendo las alarmas del sector no independentista. Pero es ahora, en la cuenta atrás a las urnas del 27-S, cuando la 'voz' de las plataformas alternativas a la secesión y que promueven una salida dialogada al conflicto, trata de encontrar su hueco en el discurso político en Cataluña.

Esa voluntad de alcanzar una solución negociada, plasmada en el ideario de partidos como PSC o Unió, está cristalizando en varias plataformas civiles y de entrada apartidistas que han logrado aunar el apoyo de diversos dirigentes y personalidades del mundo intelectual, económico y empresarial y a las que no es ajeno el entorno del president. Mas ha tratado de desacreditar las propuestas asegurando que no son reales y que su aplicación resultaría del todo imposible en el actual escenario.'Catalans Pel seny': Diálogo y apoyo al 'derecho a decidir', pero legal

Entre estas entidades, se encuentra 'Catalans Pel Seny', colectivo impulsado desde el ámbito empresarial y presidido por Joan Corominas, consejero del Banco Sabadell-Urquijo, que advierte de los riesgos de la declaración unilateral de independencia proyectada por Mas.
La asociación, presentada la pasada semana en Barcelona, hace bandera del 'seny' y llama a retomar el diálogo incluso en tiempos difíciles, remitiendo al ejemplo de Adolfo Suárez y Josep Tarradellas.

Por ahora, cuenta ya con el apoyo de más de 400 empresarios y profesionales, muchos de ellos próximos a la extinta CiU, y, aunque se declaran apartidistas, en esta ocasión piden el voto "puntual" para la Unió de Ramón Espadaler.Hay que recuperar la economía evitando la inestabilidad

Con su espacio ideológico en el centro del catalanismo insisten en su transversalidad. Se trata, explican, de una entidad que aúna distintas sensibilidades, desde convergentes a 'populares' y que tiene como prioridad la recuperación económica de Cataluña, evitando las situaciones de inestabilidad que, consideran, va asociada a la independencia.

"Surge de un grupo de empresarios y profesionales que teníamos una preocupación, que creíamos que este era un momento especial en la dinámica de evolución de Cataluña donde claramente existe un malestar generalizado, pero en la que bajo ningún concepto se puede dar por finiquitado el diálogo", explica su vicepresidente, Ignacio López-Balcells.No a la independencia, sí a un "equilibrio fiscal y económico"

Según explica López-Balcells, los pilares de esta propuesta son, de un lado "el respeto a la legalidad vigente", y, de otro, "el debate político". En escena entran cuestiones 'sensibles', como la del 'derecho a decidir', que la plataforma contempla como válido siempre y cuando se ajuste al marco legal.

"Todo lo que quede fuera de esa legalidad, puede generar frustraciones muy importantes. Aquí, por ejemplo, los independentistas han vendido un discurso que va a ser de difícil aplicación práctica y que generará frustración a quien lo compre. Creo que hay que ser responsable con esto", opina.

Superado ese 'derecho a decidir', la independencia en cambio no es la opción deseable. "Somos más partidarios de un equilibrio fiscal y económico adecuado, no de una ruptura total porque no está claro que eso lleve a una mejora". Y para alcanzarlo no descartan la reforma constitucional. "No tenemos fórmulas mágicas", admite López-Balcells, "pero también creemos que si la legislación vigente no permite determinadas circunstancias habrá que cambiarla. Si no es en esta legislatura, en la próxima".El voto silenciado de una mayoría "acomodada"

Con su acción pretenden hacer aflorar un voto silenciado del 'sentido común', una "mayoría cómoda y aburguesada" que, admiten, cuesta movilizar. Se remite a las cifras de la pasada Diada, con una participación de 1.400.000 personas según la Guardia Urbana. "Incluso tomando los datos más elevados estamos hablando de algo menos del 20%. Podríamos concluir, y no digo que siempre sea así, que el que no se ha manifestado no está a favor. Pero es verdad que no se manifiesta porque la política le interesa menos".

Su pronóstico no es optimista. "Si gana Junts pel Sí, pero necesitan a la CUP, la investidura de Mas no está clara, y entonces tendremos además un comunismo gobernando la Generalitat. Es posible que al final esa declaración unilateral no se haga, que la camuflen en un 'iniciamos el proceso' y traten de lograr los apoyos internacionales que hasta ahora no han conseguido. Todo eso llevará a una inestabilidad política, social y económica que personalmente me preocupa mucho. Hemos sobrevivido a siete años de crisis, y esto nos coge cansados".'La Tercera Vía': Catalanismo, pero no independentismo

Con 'Catalans pel Seny', la asociación 'La Tercera Vía' ha asumido también la necesidad de remover un espacio que puede debilitar al president en sus fines independentistas.

Aunque creada el pasado septiembre, su presentación, hace unas semanas en Madrid, cuando le otorgó una visibilidad imprevista, al lograr reunir en un mismo acto a buena parte de la vieja guardia y de la actual dirección del PSOE- Felipe González, Alfredo Pérez Rubalcaba, Joaquín Almunia o Pedro Sánchez-hasta entonces, nunca juntos en una cita que no fuese de partido. Entre los presentes se encontraban también catedráticos, como Francesc de Carreras o el expresidente del Consejo de Estado y exvicepresidente del Tribunal Constitucional, Francisco Rubio Llorente.

Sus objetivos se sintetizan en el 'diálogo' para lograr lo que consideran un "deseable encaje institucional de Cataluña en España". Cómo conseguirlo es una cuestión abierta al debate. "Promovemos un diálogo político, pero también cultural, porque pensamos que existe un desconocimiento mutuo que propicia los desencuentros", explica su presidente, Mario Romeo, que define a la entidad como "catalanista pero no independentista".Senado como auténtica cámara de representación y competencias

Contrarios en este caso al "derecho a decidir", una cuestión que consideran se ha utilizado con fines "electoralistas" para encubrir la independencia-sí admiten la necesidad de reformas concretas. La primera, convertir el Senado en una "auténtica cámara de representación territorial y centro de coordinación". La segunda, definir con claridad las competencias que corresponden al Gobierno central y a las Comunidades Autónomas.

"En el ámbito de Cataluña tendría que quedar bastante clara la lengua y cultura catalana. Temas muy sensibles que hay que dejar bien delimitados", razona Romeo. Las reformas, explica, habrán de ser sometidas después a referéndum en todo el país.

Aunque se definen también apartidistas, no ocultan que, a día de hoy, su sensibilidad está más próxima a la del PSC. "No estamos ni con el independentismo, ni tampoco con el continuismo, ni con un continuismo maquillado. Queremos cambios serios, importantes, dentro de una España democrática y diversa", dice Romeo, que no excluye tampoco que en otras formaciones, como el PP, hay gente que apuesta por la 'tercera vía' y en su opinión debe ser la que "asuma el liderazgo".

"Queremos que Cataluña continúe en España, pero no como estamos", añade Josep Ramón Bosch, uno de los firmantes de 'La Tercera Vía' y presidente de Societat Civil Catalana, plataforma antisoberanista que trabaja desde hace años para buscar una salida a la situación en Cataluña.Ley de lenguas y símbolos comunes: Senado o TC en Cataluña

Bosch asume como prioritarias tres propuestas: una ley de lenguas "que reconozca que éstas se puedan utilizar de forma libre en cualquier punto de España", una mejora del sistema de financiación de Cataluña y "un nuevo relato en el que se consensúen los símbolos que nos identifican de forma común".

Por ejemplo, trasladando instituciones como el Senado o el Tribunal Constitucional a Cataluña. "Ahora mismo hay una total ausencia simbólica del Estado fuera de Madrid y lo único que tenemos es una Generalitat tomada por separatistas que quieren suicidarse y también matar al Estado".

Reconoce, no obstante, que se trata de propuestas que tardarán años en verse reflejadas. "Los separatistas llevan tres generaciones alimentando una Cataluña bucólica. Romper esta tradición falsa no es fácil y lo que hay que hacer es empezar con la negociación para un proyecto común". Hasta ahora, considera que no ha existido voluntad par hacerlo."La Tercera vía es la única vía"

"El Gobierno ha actuado bien al no responder a la provocación de Mas echando más gasolina al fuego, pero ha fallado en su política de comunicación en Cataluña", opina. Su pronóstico para el 27-S es también pesimista. "Creo que la posibilidad de que exista una mayoría independentista es alta. Si no es así, es posible que Romeva sea el president con apoyo de las CUP y de Catalunya Sí que es Pot. Y entonces aguantará hasta después de las generales y se convocarán unas nuevas constitutivas en febrero o marzo, que serán aún más duras".

Entre los firmantes del manifiesto de 'La Tercera Vía' figura el exfiscal y exeurodiputado de Podemos, Carlos Jiménez Villarejo, la escritora Rosa Regàs o el periodista Enric Sopena, director del diario El Plural, para quien "la tercera vía es la única vía antes de que esto acabe mal desde casi todos los puntos de vista". Sopena insta a iniciar un diálogo "en serio desde ambas partes" para acordar cambios. "Aunque los interlocutores actuales no tendrían que estar, ni el uno ni el otro. Esto no puede continuar así".

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