Orbán asegura que las relaciones diplomáticas con Estados Unidos mejorarán con la llegada de Trump

Orbán ha trasladado este mensaje al magnate republicano en una conversación telefónica que ambos han mantenido en las últimas horas. El 'premier' húngaro, que lleva en el poder desde 2010, ha tenido serias diferencias con altos cargos de la administración estadounidense en los últimos años por las reformas políticas que ha llevado a cabo y que, según los opositores, socavan el estado de derecho en la antigua nación comunista.

En julio, el primer ministro se convirtió en el primer líder europeo en expresar una clara preferencia por el "valiente" Trump y señaló que los planes en política internacional de Hillary Clinton, la candidata presidencial demócrata, serían "mortales" para Hungría.

"He hablado por teléfono con el nuevo presidente de Estados Unidos y puedo confirmar que nuestra posición ha mejorado notablemente", ha explicado Orbán, en una entrevista con el diario económico 'Vilaggazdasag'. El primer ministro húngaro ha anunciado que Trump le ha invitado a visitar la Casa Blanca aunque no ha concretado la fecha.

"Le he dicho que hace mucho tiempo que no visito el país, ya que estaba considerado como una oveja negra. Se rió y dijo que él también lo estaba", ha asegurado Orbán, en referencia a la conversación mantenida con el presidente electo de Estados Unidos.

En 2011, la entonces secretaria de Estado estadounidense, Hillary Clinton, denunció que estaba preocupada por las libertades democráticas en Hungría, país miembro de la OTAN. En 2014, el Gobierno estadounidense prohibió la entrada al país de seis altos cargos húngaros por acusaciones de corrupción, algo que se consideró como un aviso a Budapest para que cambiara las políticas que, según Estados Unidos, amenazan los valores democráticos.

"Pienso que, con Donald Trump, Estados Unidos tendrá un presidente sin límites ideológicos. Es una persona abierta y mucho más interesada en el éxito, la eficacia y los resultados que en teorías políticas. Las relaciones económicas han ido bien hasta ahora. Las ideologías eran las que ponían obstáculos", ha dicho Orbán.