Vargas Llosa: es sana crisis en Brasil por democracia "gangrenada por corrupción"

El Nobel peruano Mario Vargas Llosa consideró este jueves "sanísimo" que Brasil experimente la actual crisis política tras revelarse un sistema de corrupción sin precedentes, en un discurso en el que no ahorró críticas para la izquierda latinoamericana ni elogios para la nueva Argentina liberal.

El escritor de 80 años también advirtió del "peligro" que supone para Perú, un eventual triunfo presidencial de la populista de derecha Keiko Fujimori, en su intervención en el encuentro "Latinoamérica de Cara al Futuro", organizado por la Cámara Argentina de Comercio (CAC) en el Alvear Palace Hotel de Buenos Aires.

"La hija de un dictador que fue un hombre tremendamente corrupto y sanguinario, como Fujimori, podría ganar las elecciones, ¿eso qué significa? Eso significa que hay una gran cantidad de peruanos absolutamente ciegos y que en última instancia no les importa la corrupción", afirmó sobre su país.

Desde el sábado en Buenos Aires, convocado por la Feria Internacional del Libro, Vargas Llosa ha tenido una marcada agenda política en la que ha reconfirmado su postura contra los gobiernos de izquierda tras los sacudones políticos que viven países como Venezuela y Cuba.

"Yo creo que lo que está sucediendo en Brasilia, por el contrario, es una protesta del sector más sano e imaginativo del país frente a un democracia que estaba gangrenada por la corrupción", apuntó.

Según Vargas Llosa "el mundo entero había santificado a Lula, y de pronto los brasileños son los primeros en descubrir que el régimen de Lula es la fuente de una corrupción que no tenía precedentes en la historia brasileña", recalcó en una extensa reflexión sobre la situación del gigante regional.

"Lo que está ocurriendo en Brasil es sano, sanísimo" y muestra de "la libertad que ha permitido que eso salga a la luz", indicó. "El régimen de Dilma Rousseff ha heredado una corrupción que nace con Lula, entonces es bueno que Brasil viva esa catarsis y desantifique a sus santones".

Tal como enfatizó en una cena de la Fundación Libertad el miércoles, a la que asistió junto a su compañera, Isabel Preysler, figura de la prensa rosa española, el escritor de "La fiesta del Chivo" alabó las "reformas radicales" tomadas por el gobierno de centroderecha de Mauricio Macri, que asumió el 10 de diciembre pasado en Argentina.

La devaluación de casi 40%, los duros aumentos de tarifas en servicios básicos y despidos en el sector público en los últimos cuatro meses son a juicio del Nobel de Literatura "para acabar con un pasado que estaba llevando a la Argentina por un rumbo catastrófico, hacia un modelo semejante al venezolano".

En su opinión "se necesita mucho coraje para hacer lo que están haciendo en Argentina, interrumpir ese populismo suicida y, con reformas radicales, enderezar la dirección de esta sociedad en el camino del progreso verdadero", indicó en referencia a los gobiernos peronistas de Néstor y Cristina Kirchner en el poder entre 2003 y 2015.

"Este es un gobierno realista, sensato y moderno", puntualizó Vargas Llosa.

Tras las loas al presidente Macri y su gabinete económico, se refirió a Cuba y Venezuela, países cuyos gobiernos están en las antípodas ideológicas de Buenos Aires.

"Clarísimamente en Cuba, que era uno de los baluartes de la idea comunista, está desapareciendo, deshaciéndose de una manera muy discreta", dijo.

Según Vargas Llosa, el cambio que atraviesa la isla caribeña "gracias a esa nueva relación con los Estados Unidos, de la que el régimen cubano espera la solución de sus problemas económicos, (que) son como ustedes saben de sobra no graves sino gravísimos".

Al lamentar que Venezuela sea "un país prácticamente destruido en un plazo relativamente muy corto", destacó que ahora "sin ninguna duda", una gran mayoría "de la población lo único que quiere es librarse de un régimen que solo ha traído pobreza, violencia y la inflación más grande del mundo".

Por todo ello, "veo con un enorme optimismo lo que está ocurriendo en Argentina, y creo que es muy importante que lo que está ocurriendo tenga éxito y traiga a los argentinos en un plazo relativamente corto la prosperidad y la solidez institucional que Argentina ya tuvo", dijo luego de que el miércoles apostara a que la tercera economía regional sea también un faro político.

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