Una vez completado el proceso de debate público impulsado por el Ayuntamiento en relación al modelo turístico, el Consistorio impulsará una instrucción basada en una consulta urbanística sobre una interpretación del Plan General que evite la proliferación de cambios de uso, que "desequilibran la ciudad y genera inseguridad en la ciudad, entre los vecinos y empresarios".
Calvo ha identificado los problemas en tres vías. El primero es el de los cambios de uso de residencial a hotelero amparados en una interpretación del Plan General. El segundo es el cambio de usos de terciario oficinas pero sobre todo de terciario hospedaje. El último es la proliferación de la vivienda turística.
El Ayuntamiento cuenta con instrumentos para actuar en el primer supuesto "con contundencia" pero en el tercero necesita el apoyo legislativo de la Comunidad. "La norma de la Comunidad no permite abordar este problema, que genera inseguridad jurídica entre empresas y vecinos", ha manifestado.
El portavoz del ramo del PP, José Luis Martínez Almeida, ha preguntado si detrás de esto "se esconde la moratoria", algo por lo que ha dicho que apostaría su homóloga en el PSOE, Mercedes González, "la Pasionaria del urbanismo madrileño, que ha pasado del 'no pasarán' al 'no es no'".
"La moratoria no ha resuelto los problemas en Barcelona", ha contestado Calvo, que ha recordado que la moratoria fue impulsada por un "partido hermano" al PP al menos en política económica, CiU. El delegado ha añadido que, tras el proceso de diagnóstico, "si hay una situación de colapso habrá que trabajar para evitar que eso se siga produciendo".
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