El GOB advierte que "el 'beach club' de Cabrera no se puede volver a repetir, ni allí ni en otras playas"

En un comunicado, el GOB hace referencia a lo ocurrido el pasado sábado cuando "se denunció vía redes sociales la instalación de sombrillas y tumbonas en la playita de Cabrera por parte de la tripulación de un yate de lujo".

Según apuntan desde la entidad ecologista, fuentes de la Conselleria de Medio Ambiente han manifestado "que se procedió a la identificación de los patrones de las embarcaciones que realizaron el montaje", por lo que "confían en que esa identificación se traduzca en la correspondiente denuncia".

Desde el GOB se recuerda que, según la Ley de Costas. la utilización del dominio público marítimo terrestre es libre, pública y gratuita, y que para los usos lucrativos "hay que contar con la correspondiente autorización administrativa".

"Ante esta disposición legal bien clara, lamentamos que el personal de vigilancia del parque nacional se limitase a identificar los patrones, y permitiera el mantenimiento de la instalación a lo largo de la jornada", han constatado al respecto.

Ante ello, insisten en que "es evidente que tanto el Parque Nacional como el resto del litoral se están viendo sometidos a nuevos usos que requieren clarificar su encaje legal para posibilitar la actuación sin demora por parte de los agentes de la autoridad".

Este hecho, que, según afirman desde el GOB, "igualmente está produciendo en otras calas de la costa balear", pone de manifiesto la "necesidad y urgencia de contar con planes de ordenación del litoral que detallen el régimen de utilización de nuestras playas y litoral" en desarrollo del marco general establecido por la Ley de costas.

En cuanto al caso concreto de Cabrera, consideramos que los hechos sucedidos en el Parque Nacional "no se pueden repetir", al tiempo que recuerdan que "hace más de un año que el Govern tiene sobre la mesa el nuevo Plan Rector de Uso y Gestión (PRUG) de Cabrera", que debe detallar cuál es el régimen de usos prohibidos, autorizables y permitidos".

"La falta de un PRUG actualizado y claro parece haber sido en parte la causa de la deficiente intervención del servicio de vigilancia", apostillan en la nota.